Este blog fue creado pensando en Dacne y está dedicado a Wendy González Salinas

domingo, 12 de abril de 2015

REGALO INESPERADO (CUENTO) Por Carlos Bernal Romero

Para  Mi Papá

El  sexo  me  da  risa
Sergio  Gustavo  Andrade  Sánchez

Los dos tipos de personas que visitaban al Doctor Mario Bernal Salinas en su consultorio particular eran:

Pacientes y Representantes Médicos

A los “Maleteros” (Como le gustaba decirles) los recibía en horarios específicos y la visita de éstos por lo general duraban poco tiempo, el cual casi nunca pasaba de cinco minutos.

Su principal función consistía en decir las “bondades” de los medicamentos que llevaban en su maletín y que eran elaborados por los laboratorios que representaban. Invitándolo para que se los recetara a sus pacientes: También le dejaban muestras de ellos.

Además de medicinas, le dejaban folletos (Que irremediablemente rompía) y toda clase de regalos o “recuerditos”, en lo que incluían paletas de sabores con la publicidad de algún producto.

Uno de los laboratorios más activos en este aspecto era “Pfizer” sobre todo promocionando “Viagra” que para más de uno era una especie de elemento mágico; para recuperar la potencia sexual.

Aunque la mayoría de los pacientes del Dr. Bernal eran adolescentes o adultos; de vez en cuando recibía niños desde recién nacidos hasta menores de 11 años.

A pesar de que los infantes ya pueden hablar y entendían las preguntas que hace el médico; la información para dar un diagnóstico acertado la termina diciendo la mamá.

A través de ella, el facultativo se entera de los padecimientos que aquejan a su “Pacientito”; de esta manera sabrá cuál es el mejor medicamento para curarlo.

Un día de tantos llegó a consulta la señora Rosa Hernández de Pérez, con su hijo: Juanito Pérez Hernández de cinco años para que el Doctor Bernal, lo revisara.

Realizó las preguntas de costumbre:

Nombre, edad, domicilio y teléfono

para después concentrarse en los síntomas.

Le hizo una serie de cuestionamientos al niño que respondió Rosa. Más tarde lo pesó, oscultó y pasaron 15 minutos; para indicarle a la mamá como debería tomar la medicina y los cuidados para que no recayera.

Antes de despedirse; el médico le ofreció paletas a Juanito. La Señora Rosa Hernández de Pérez; sin dar crédito y al ver que su hijo se metía una a la boca, con una combinación entre pena y asombro le preguntó al:

Doctor Mario Bernal Salinas:

“¿Doctor no le hará daño?”

Las paletas tenían una envoltura que decía “Viagra”.

Sala de mi casa
22:00  –  23:00 p.m.
11/IV/2015

1 comentario:

martukish dijo...

jaajjajajajajajajajjaja qué mamá tan cochambrosa, jajajajajajaj dice mi mamá: "El que en pan piensa" jajajajajaj muy buen cuento!