Este blog fue creado pensando en Dacne y está dedicado a Wendy González Salinas

domingo, 19 de abril de 2015

EL TEMBLOR (CUENTO) Por Carlos Bernal Romero

Para  el  Querido  Señor Barriga
Por  su  simpatía  y  don  de  gentes

-¿Es  calor  de  hogar?
-No.  Se  nos  descompuso  la  calefacción
Oído  en  Mexicali

Uno de los pocos enigmas que no ha podido resolver la modernidad y la tecnología, es predecir o anunciar un temblor o terremoto por lo menos con una hora de anticipación. 

Lo más que ha conseguido la ciencia; es un minuto antes mediante la llamada “Alerta sísmica”, con lo que la mayoría de las personas se ponen en un lugar seguro.

Aunque las abuelitas o los “viejos del pueblo” tienen sistemas caseros y ancestrales para predecir un movimiento sísmico. Uno es que ladren inesperadamente los perros de un lugar y el otro indicio es que haga mucho calor.

Edgar Barriga Vizquel  a pesar de ser un hombre muy inteligente  y de ciencia; también creía en las enseñanzas de las abuelas y se sentía incómodo cuando hacía mucho calor en la Ciudad de México.

Porque al ser una lugar altamente sísmico, cuando el clima se acercaba a los 30 grados, inmediatamente pensaba que se acercaba un temblor de por lo menos mediada intensidad.

Fue a la casa de un matrimonio que además de ser sus amigos eran sus vecinos. Era lunes y el calor empezaba a incomodar sobre manera al también llamado “Señor Barriga”; aunque no los quiso asustar con sus temores.

Llegó normal y pregunto:
  -¿Cómo han estado?
  -Rubén está un poco enfermo de gripe, pero espero que se le pase rápido

 -Está bien, Florinda, pero no dudes en llamarme si necesitan mi ayuda.

  -Gracias.

No estaba resultando una buena semana para Edgar, porque primero estaba el insoportable calor que para él, presagiaba un terremoto y ahora uno de sus mejores amigos estaba enfermo.

 El jueves 16 de abril, las cosas estuvieron más relajadas tanto en el clima como en la salud de su vecino, por lo que Barriga Vizquel, paso una agradable tarde y una mejor noche.

Pero el viernes 17 desde que amaneció el calor se puso insoportable y de plano a las dos de la tarde rebasaba los 30 grados y ahora sí Edgar; pensó que habría un sismo.

A las 2:15 tocaron desesperadamente la puerta de su casa, y cuando abrió sin permitirle decir nada, su vecina exclamo:

“¡Está temblando!”

Edgar Barriga Vizquel “El Señor Barriga”

Señaló en voz baja:

“¡Lo sabía!”

Pero antes de que pudiera reaccionar; Doña Florinda indicó:

 “¡Rubén está temblando de frío!”

Sala de mi casa
21:00  -  22:00 p.m.
18/IV/2015

2 comentarios:

martukish dijo...

JAJAJAJAJAJAJAJA buenísimo... excepcional, eso de las predicciones es genial, quisiera ser una "timadora" mínimo tendría un "extra" de trabajo jajajajajajaj, no te creas... excelente cuento...

Unknown dijo...

jajajaja esta bueno el señor Barriga lo sabia lo sabia jajajajajaja muy buen cuento me gusto Caballero....