Este blog fue creado pensando en Dacne y está dedicado a Wendy González Salinas

domingo, 17 de febrero de 2019

EL AUTO LAVADO (CUENTO) Por Carlos Bernal Romero

Para mi Hermano Mayo
Que siempre busca los mejores precios de todo lo que compra

A mí me gusta lavar personalmente mi automóvil
Aquamán


Uno de los negocios más rentables y que por lo mismo han proliferado en la Ciudad de México son los:

“Auto lavados” 

Se puede decir que todas las colonias con tránsito continuo tiene por lo menos un establecimiento de éstos y por ejemplo la colonia “Bosques de Aragón” en el Neza, cerca de la Línea B del metro cuenta con aproximadamente cinco.

Los precios que cobran y el tiempo que se tardan en lavar un automóvil es muy variable; porque puede ir de los 50 a los 80 pesos y de los 15 minutos a la media hora.

Mario Alberto Bernal Romero como trabajaba de lunes a viernes; salía muy temprano y ya regresaba en la noche a su casa; no tenía tiempo ni ganas de lavar el suyo por su cuenta.

Por tal motivo era un cliente muy asiduo de estos negocios; porque casi siempre llevaba su carro a lavar todos los sábados y por eso siempre buscaba un establecimiento que cobrara lo menos posible.

El tiempo para él no era factor; porque no tenía ninguna prisa y por lo general se ponía a leer una revista o periódico que tuvieran en esos lugares mientras esperaba que terminaran de lavarlo.

Lo más barato que había encontrado era 50 pesos y lo hacían de forma bastante profesional y al final dejaban los coches como dice el eslogan de una detergente para lavar trastes:

“Rechinando de limpios”

Un día al circular por la Avenida Cantera vio un “Lava autos” que decía:

“Auto lavado en cinco minutos por 35 pesos”

Sin poder creer lo que leía pensó en voz alta:

“El próximo sábado les traigo mi auto”

Aunque no le quedaba tan cerca como el de 50 pesos; hizo cuentas mentalmente de cuanto le costaría; incluyendo la gasolina y vio que si tendría un buen ahorro.

Eligió el sábado 16 de febrero visitar ese establecimiento y comprobar si era cierta la publicidad que se leía en una manta de buen tamaño tanto el precio como el tiempo de entrega.

Llegó a las dos de la tarde al negocio y cuando:

Mario Alberto Bernal Romero

Se bajó de su automóvil; uno de los empleados le entregó una cubeta grande llena de agua con media bolsa de jabón en polvo y un par de trapos y le dijo:

“Tiene cinco minutos para lavarlo”

Sala de mi casa
22:0023:00 p.m.
16/II/2019

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