Todos
los tatuajes se ven mal, pero hay unos que se ven peor
Oído en la Zona Rosa
A
últimas fechas y sin importar edades, los tatuajes se pusieron de moda en la
Ciudad de México y podemos ver hombres y mujeres tatuados desde los 15 a los 60
años.
Cabe señalar que entre más grande sea
la persona (Arriba de los 40 años) se ve peor y más patético con uno o más
tatuajes de todos los tamaños en cualquier parte del cuerpo-
De pronto Maribel Olivares Suárez
parecía que a sus 16 años había olvidado los principios y reglas básicas que le
habían enseñado de pequeña en su casa.
Aunque continuaba siendo una chica
estudiosa y responsable en cada una de las actividades que realizaba, empezó
con la idea de ponerse un tatuaje permanente.
El día que se lo quiso sugerir a su
mamá, antes de que terminara de hablar; le señaló:
“Un tatuaje, piercing, arete o
cualquier objeto extraño en tu cuerpo: ¡Ni lo sueñes!”
Maribel
hizo el coraje de su vida; porque muchas de sus compañeras y algunas de sus
amigas se habían puesto uno; con la autorización de sus progenitores.
Cuando le expresó esto a los suyos,
recibió una respuesta definitiva:
“Mientras vivas en esta casa;
obedecerás nuestras reglas”
Pensó que exageraban y como último
recurso le apostó al paso del tiempo y a cumplir su mayoría de edad, para
ponerse el tatuaje tan anhelado de unos meses a la fecha.
Había leído y escuchado que cuando
alguien cumple 18 años; ya no tiene que pedirle permiso a nadie; para hacer
cualquier cosa sin importar si era buena o mala.
Entonces como los antiguos filósofos
griegos y los actuales monjes budistas, se “sentó” tranquilamente a esperar;
mientras continuaba envidiando a las chicas ya tatuadas.
Y como “No hay plazo que no se cumpla”
y nada más relativo que el paso del tiempo; ni siquiera una mujer, los meses
transcurrieron con gran velocidad hasta que llegaron sus 18 años.
Como primera acción de su “nueva vida”
fue a tramitar la licencia de manejo; aunque más bien manejaba poco y mal,
cuando le dejaban “darse las tres” en algún automóvil.
Al llegar a su casa y recibir los
respectivos abrazos por su cumpleaños, les enseñó el documento con un
orgulloso:
-¡Miren!
Sus padres aún no salían de su asombro,
porque sabían que no sabía conducir, cuando les informó:
-Lo siguiente será un tatuaje
Su mamá de forma enérgica y categórica
le recordó:
-¿Un tatuaje? ¡Ni lo pienses!
Contrariada por escuchar una frase que
no esperaba y que tenía guardada en el subconsciente, sólo alcanzó a balbucir.
Volviendo a enseñar su licencia:
-Vean la edad que dice
Su papá con la tranquilidad
completamente recuperada, le dijo a:
Maribel Olivares Suárez
La frase más lapidaria de toda su vida:
-Y tu:
La dirección que trae.
McDonald´s San
Juan de Aragón
17:00
– 18:00 p.m.
1/XII/2018
1 comentario:
Jajajaja la misma frase de siempre
Publicar un comentario