Este blog fue creado pensando en Dacne y está dedicado a Wendy González Salinas

domingo, 22 de marzo de 2015

AL FINAL DEL DÍA (CUENTO) Por Carlos Bernal Romero

Procura que el niño que fuiste; no se avergüence del adulto que eres
Chabelo

Desde que era niña Maribel Olivares Suárez se había acostumbrado a que su abuelita le sirviera el desayuno; antes de que se fuera a la escuela. No era recomendable que se fuera con el estómago vació.

Así durante 12 años de su vida, tiempo en que curso desde la primaria hasta la preparatoria; para las dos casi se volvió una religión en que la abuelita era la sacerdotisa y la nieta la creyente.

Pero llegaron al mismo tiempo los 19 años y la entrada a la universidad, lo que le daba a Maribel, según su propio entender, autonomía en varios aspectos.

Por supuesto uno de ellos, era ya no desayunar antes de irse a la escuela y así se lo dio a entender a la mamá de su mamá, para que ya no se lo preparara.

-Lo siento mihija, mientras las dos vivamos en la misma casa y tú vayas a la escuela, me pararé temprano para hacerte el desayuno.

-Pero abuelita ya no es necesario

Sin hacer mucho caso a lo que decía su nieta, pontificó como suelen hacerlo las abuelitas:

“Acuérdate a todo se acostumbra uno; menos a no comer”

Maribel sabía que cuando su “Mamita” empezaba con sus refranes; no tenía caso seguir con la plática, por lo que pensó mejor las cosas para ya no desayunar lo que ella le sirviera.

Pensaba que si rompía con la rutina, tal vez que no tendría que bajar al comedor. Esta consistía en que la abuelita la despertaba y le decía:

“Bajas en 10 minutos o cuando te termines de bañar para que desayunes”

El lunes 23 de marzo puso el despertador media hora más temprano; para salir antes de su casa, y de esta manera, cuando su mamita subiera a despertarla; no la encontrara.

En vez de salir a las siete de la mañana como era su costumbre, lo hizo a las 6:30. La calle todavía estaba oscura y hacía más frío del acostumbrado para el mes.

El ambiente le dio un mal presentimiento y sin saber el motivo empezó a tener miedo. De pronto como si estuviera teniendo una pesadilla; se le acercó un hombre vestido todo negro que tenía la cara cubierta con un pasamontañas.

El individuo tenía un pequeño paquete en la mano derecha que aterró más a Maribel; que esperaba lo peor. Cuando estuvo a dos metros de ella le preguntó:

-¿Tú eres Maribel Olivares Suarez

Con todo el cuerpo paralizado y sin saber cómo, respondió:

-Si

El misterioso y tenebroso hombre le extendió el paquete le dijo:

-Tu abuelita te manda el desayuno.

Sala de mi casa
22:00  -  23:00 p.m.
21/III/2015

2 comentarios:

Unknown dijo...

Jajajaajaja te manda tu abuelita, caray me hiciste acordarme de muchas cosas caballero efectivamente asi son las abuelas que lindo

martukish dijo...

jajajajajajajaja no es cierto!!! jajajjajaja buenísimo cuento y sí el desayuno es el alimento más importante del día.. =D