Este blog fue creado pensando en Dacne y está dedicado a Wendy González Salinas

domingo, 23 de noviembre de 2014

EL INCRÉDULO (CUENTO) Por Carlos Bernal Romero

 Soy  ateo  gracias  a  Dios
         Oído  en  el  Vaticano

Un anarquista según el diccionario es una persona que no reconoce a ninguna autoridad, rango ni gobierno y por lo general se trata de un ser individualista.

Por supuesto no tienen nada ver con los animales que así se autodenominan en la Ciudad de México y que de un año a la fecha y ante la mirada complaciente de la Policía del DF. Destruyen todo lo que encuentran a su paso.

Juan (Sin apellidos) porque no reconocía ni la autoridad de sus padres, era un anarquista de la “Vieja guardia”, que no creía literalmente ni en el mismo.

Para su fortuna se “dio cuenta” que lo era hasta que terminó la Universidad y de esta manera pudo finalizar sus estudios; porque todavía aceptaba que existían rangos.

Lo que si llegó a hacer de manera casi automática fue dejar de ir a la iglesia, como lo hacía la mayoría de la gente, por compromiso social a menos que la misa, fuera un evento imposible de evitar.

Esa ocasión se le presentó en la ceremonia religiosa de 15 años de su prima consentida, con la que desde su nacimiento hizo una especie de “Pacto de Eternidad”.

Llegó el día señalado: Sábado 22 de noviembre, para la fiesta de XV años de su querida prima, pero como siempre, primero se tenía que realizar la misa correspondiente.

Juan llegó al inmueble e inmediatamente que se encontraba en el interior de un templo religioso, Juan se sentía incómodo y eso se reflejaba, como decían como decían los clásicos:

¨En su dinámica corporal”

Por supuesto no llevaba a cabo o realizaba ninguno de los actos litúrgicos que ordenaba hacer el cura como:

Persignarse, hincarse, rezar

Una viejecita que era abuelita de una de las amigas de su prima; después de observarlo atentamente durante 30 minutos; se dio cuenta que no hizo ninguna de las indicaciones del padre y le preguntó:

-¿Es ateo jovencito?

Juan vio entre extraño y divertido a la anciana, antes de responder:

-No, anarquista.

El Portón Plaza Eduardo Molina
17:40  -  18:40 p.m.
22/XI/2014

2 comentarios:

Unknown dijo...

Anarquista, judío, que mas da, hoy en dia, creo que habremos muchas personas por que me incluyo en ellas, claro las que somos católicas aunque solo para fiestas verdad en otro momento no nos acordamos o cuando ya tenemos el agua en el cuello, simplemente se han perdido las costumbres, en relación a la policía del DF bueno es como en todos los estados tienen que mandarlos a que se eduquen solo eso puedo decir caballero muy acertado tu comentario

martukish dijo...

jajajajaja uuuh conozco a muchos así (muchas también) que nada más por el compromiso social van, siendo que la última vez que fueron a misa fue en su primera comunión, pero es lo más común, además estos personajazos siempre andan viendo la paja en ojo ajeno... jajajajajaja