LA TINA (CUENTO) Por Carlos Bernal Romero

Me gusta pasar horas en mi tina

Aquamán 

A raíz de La Pandemia que duró tres años (Marzo 2020/Marzo 2023) se empezaron a generalizar las ventas por internet; ante la imposibilidad casi total de hacer las compras como antes.

Así en la llamada red se empezó a vender absolutamente de todo; desde un helado de “McDonald’s”; hasta un aparato electrodoméstico; pasando por automóviles de lujo.

         

Porque antes del año 2020 se pensaba que comprar o vender en alguna página virtual; era sólo para los que entienden a la perfección las llamadas “Redes sociales” y para jóvenes de máximo 25 años.

         

Por eso cuando un sobrino le dijo al “Tío Laureano” que le perdiera el miedo a “comprar en línea”; éste empezó con artículos pequeños y siempre asesorado por su sobrino.

Laureano Treviño Múzquiz sabía lo básico del uso de una computadora o lap y también únicamente el “Abc” de navegar en internet; para usar las páginas que más le gustaban.

         

Soltero y sin hijos no tenía a la mano quién le ayudara si tenía problemas con su “ordenado” como dicen los españoles; que lo visitaba una vez a la semana.

Animado porque todos los artículos que había pedido por internet; le habían llegado bien y como dicen por ahí en “Tiempo y forma” se animó a pedir una cosa más cara.

         

Se trataba de una “Tina de baño” con valor de ocho mil pesos. Le indicaron que para llevársela debería dar n adelanto de la mitad y la otra mitad cuando la recibiera.

         

Así lo hizo, pero dos meses después el pedido, la entrega y la tina; “brillaban por su ausencia” y decidió mandarles un telegrama a finales del 2022, preguntando por el artículo.

Cuatro meses después al no tener ninguna respuesta; con la copia del “papel” que decía que la había comprado y del telegrama que les había puesto se presentó en la tienda.

         

El sábado 29 de febrero del 2020 se presento en la tienda “Liverpool” que se encuentra en la calle Venustiano Carranza # 92 en pleno centro de la Ciudad de México.

         

Lo pasaron con una señorita y le explicó su caso y esta le dijo:

         -Le ofrecemos una disculpa señor Laureano t ahorita mismo le resolvemos su problema y vemos como hacerle para que le lleven el artículo a su casa, pero…

         

Jamás recibimos una notificación suya que no le había llegado:

Como única respuesta:

        

Laureano Treviño Múzquiz

         

Le mostró la copia del telegrama que decía:

         

“¿I?” (¿I latina?)

La Casa de Las Lunas

22:00 – 23:00 p.m.

15/VII/2023