Para Marcela
¡Ah qué! ¿Cabremos todos?
Cuauhtémoc
Blanco
Al enterarse que se dio a conocer el contrato que firmó
Al enterarse que se dio a conocer el contrato que firmó
Como buena mujer
de la costa (específicamente de Guerrero) Marcela Muñoz Cortés, traía las tres
d:
Desenvuelta,
dicharachera y desinhibida
Pero cuando
alguien es así y vive en la llamada “Tierra Caliente” pasa desapercibido,
porque los demás ven su forma de actuar y oyen su vocabulario como algo
natural.
El problema para
Marcela fue que al cumplir los 15 años, su mamá decidió irse a vivir a la
Ciudad de México con todo lo que implica un cambio tan radical.
Así su lenguaje
tan peculiar se convirtió de “golpe y porrazo”
en un defecto, porque sólo se
permite usarlo a los habitantes de ciertos barrios y de clases sociales bajas.
Pero como en su
pueblo no había reglas ni restricciones al respecto, Marcela continuó usando su
“Lenguaje florido” en todos lados, incluido el colegio.
Hasta que un día
un maestro sin saber sus orígenes ni motivos que tenía para hablar de esa
manera, le hizo un reporte y le mandó un citatorio a su mamá.
Molesta porque
no le gustaba ir a las escuelas la regañó como nunca en su vida y le advirtió
que no aguantaría otra situación similar por ningún motivo.
De esta manera (Como los argentinos que
se quitan el acento) se forzó a no utilizar ese tipo de lenguaje, por supuesto
en contra de su voluntad y a “regañadientes”
Era como su se
pusiera a aprender otro idioma en el cual estuvieran prohibidas las malas
palabras y no se deberían pronunciar por ningún motivo y bajo ninguna
circunstancia.
Así “Como por
arte de magia” Marcela empezó a hablar con toda propiedad y corrección, que
sorprendió a la gente que la conocía desde hace años.
Cinco años
después de ese suceso y con el regreso de su novio de los Estados Unidos, a los
23 años decidió casarse tanto por el civil como por la iglesia.
Le llevaron los
papeles al cura que iba a oficiar la misa y después de revisarlos le dijo a
ella:
-Antes de
contraer matrimonio tienes que confirmarte
Marcela Muñoz
Cortés
Casi sin
pensarlo le dijo:
-¿A mi edad? ¡No
la chingue padre!
Burger King La Plaza Oriente
17:00 - 18:00
p.m.
10/IV/2016
1 comentario:
JAAJAJAJAAJA ERA DE ESPERARSE LA REACCION DESPUES DE CALLAR TANTOS AÑOS JAJAJAJA EXCELENTE CUENTO
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