Para
el Maese Armando Rodríguez Ramírez
Y
retiemble en sus centros la tierra
Oído en Tlatelolco
La letra del Himno Nacional Mexicano es
anacrónica y resulta obsoleta por diferentes razones, sobre todo por el mensaje
bélico y el lenguaje poético de la misma.
Debemos recordar que surgió a raíz de
una convocatoria lanzada en una de las tantas presidencias de Antonio López de
Santa Anna en 1853 cuando México apenas se recuperaba de la guerra contra los
Estados Unidos.
Pero en tiempos de paz con el
extranjero la frase principal:
“Mexicanos al grito de guerra”
está
completamente, parafraseando al Abuelo Geno:
“Out to day”
Todo esto lo pensaba también el maestro
de primaria Alberto Romano Rosas (2)
que era el encargado de enseñarlo en la escuela:
“Maestro Javier Duarte de Ochoa”
Además del espíritu bélico de la letra,
otro problema con el que se enfrentaba, eran varias palabras que hasta para un mexicano promedio
de 30 años eran inentendibles y eso sólo en la versión corta que actualmente se
canta:
Osare, aprestad, bridón, ciño. aras,
profane…
Entonces para el Profesor Romano sólo
había de “Dos sopas”:
Antes de la letra y entonación,
enseñarles el contexto histórico en que se escribió y el significado de los
términos arriba señalados o:
Que se lo aprendieran como las tablas
de multiplicar, repitiéndolo como pericos, aunque no lo entendieran en su
cabalidad.
Como no quería repetir lo que a él le
sucedió de niño, se decidió por lo primero. Así cuando empezaba a explicar
quién había sido el Santa Anna, entró a su salón el Director y le indicó:
“Recuerde Maestro el concurso del Himno
es en 15 días y deben sabérselo de memoria”
Ante tal recomendación, Alberto “Tiró
los libros al mar” y puso el disco compacto con la versión de:
Jorge Alberto “El Coque” Muñiz Gardner
hasta el cansancio, para que sus alumnos
memorizaran la letra.
Un día antes del concurso invitó al
Director para que los oyera y quedó maravillado por la interpretación,
entonación y armonía vocal de todos y cada uno de ellos.
Cuanto
terminaron, el alumno: Fernando Rafael Martínez Mendoza, preguntó:
-¿Profesor qué es un Masiosare?
Antes de que Alberto Román Rosas,
sacara de su error al estudiante, el Director se adelantó y muy seguro de si
mismo, respondió:
-Un extraño enemigo.
(1),- Cuento basado muy libremente en
la genial novela ¡Pantaletas! (2001) de Armando Ramírez.
(2).- Nombre con las iniciales del
nombre completo de este escritor Armando Rodríguez Ramírez.
Sala
de mi casa
22:00
– 23:00 p.m.
18/II/2017
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