Este blog fue creado pensando en Dacne y está dedicado a Wendy González Salinas

domingo, 14 de febrero de 2016

BOLETO DE IDA (CUENTO) Por Carlos Bernal Romero

  Para  Verónica Mendoza 
Donde   quiera  que  se  encuentre

Si no  regreso ahí te dejó mi twitter
   Oído  en  el  Jardín de  niños

Con respecto a volar en un avión sobre todo comercial hay tantos mitos y leyendas que no es fácil distinguir entre que es verdad y qué imaginación  de los pasajeros.

Así, dicen que hay gente que no  la hacen subirse a un avión a ni por, parafraseando al Abuelo Geno:

“Ni con orden de juez”  

Para fortuna de Verónica Milagros Mendoza Argenta no era supersticiosa con respecto a volar; a pesar de que de su provincia natal: Mendoza, Argentina, despegó por última vez el avión que horas más tarde se  estrellaría en “Los Andes” y que traía a bordo a los ya míticos “Sobrevivientes de los Andes”

Residente de la Ciudad por más de diez años y sicóloga de profesión; aprovechaba los meses de julio, agosto y diciembre para regresar a su “Patria chica” y la única manera de llegar hasta allá, era volando.

Cuando la gente se enteraba de su lugar de origen y además sabían lo del avionazo, gracias a las películas que habían visto, inmediatamente  le preguntaban:

-¿No tienes miedo que vuelva a ver un accidente simular en la nave en que tú vayas a bordo?”

Preparada para esa interrogante, que cada día se hacía más frecuente, contestaba:

-No porque soy sicóloga y no puedo ser supersticiosa. Además le tengo pavor a sobrevivir y quedarme sin comida.

El viaje de regreso sería en diciembre; para pasar Navidad y Año Nuevo en Maipú su lugar de nacimiento; se le había convertido en un ritual hacerlo y por ningún motivo estaría dispuesta a dejar de realizarlo.

De esta manera a principios de noviembre, les decía a sus pacientes:

 “Recuerden las consultas se suspenden del 15 de diciembre al 6 de enero. Regreso el 7”

El 14 de diciembre tuvo el sueño más intranquilo de su vida y vio con claridad que el avión que abordaba en el aeropuerto de “su” Mendoza; también se estrellaba en “Los Andes”

Despertó sudando y por un instante dudó en trasladarse a la terminal aérea que la llevaría a Maipú. Estuvo a punto de hacerle caso a su premonición; cuando escuchó una vez en su interior:

Tú eres sicóloga y los sicólogos no pueden ser supersticiosos”

Pasó quizá las vacaciones más increíbles  de su vida. El 6 de enero:

Verónica  Milagros Mendoza Argenta   

         Se dirigió al aeropuerto de Mendoza. Al día siguiente Rodrigo Valdez su paciente más antiguo, que tenía cita a las nueve de la mañana, nunca se enteró que:

La Licenciada Verónica Mendoza…

No podía ser supersticiosa.

Sala de mi casa
20:00  -  21:00 p.m.
13/II/2016  

1 comentario:

Unknown dijo...

oh vaya Caballero te hago una observación escribiendo la palabra sicóloga con p, psicóloga, aunque es correcta de todos modos por su pronunciación jejeje y cierto las psicólogas no podemos darnos ese lujo de ser supersticiosas excelente cuento