Este blog fue creado pensando en Dacne y está dedicado a Wendy González Salinas

domingo, 27 de abril de 2014

ESTA TARDE VI LLOVER (1) (CUENTO) Por Carlos Bernal Romero

Para Martha Alicia

Porque  estos  cuentos  le  suben  el  ánimo

Esta  tarde  vi  llover;  vi  gente  correr  y  no  estabas
La Ciudad de México  a  Miguel Ángel Mancera  Espinosa
Después  de  la  enésima  inundación

En la Ciudad de México las Estaciones del Año, ya no se parecen en nada a las que nos enseñaron en la primaria y en las cuales, los climas estaban muy bien definidos.

En la hoy llamada “Capital Social” y que el Abuelo Geno prefiere decirle la “Ciudad de Wendy González Salinas”, podemos tener las cuatro estaciones en un día.

Así con respecto al clima podemos aplicar el eslogan de un “reality show”, para decir:

“Nada es lo que parece”

Rodrigo Valdés Reyes era más chilango que la Sonora Santanera (La cual desapareció el 25 de abril de 1986, cuando se mató en un accidente de carretera su creador Carlos Colorado Vera) y por lo tanto conocía a la ciudad “Al revés y al derecho”

Aún así no lo hacían cargar paraguas:

“Ni con orden de juez” (Alejandro “Araña” González y Muñoz dixit)

A principios de año en una de sus tantas “idas” al Zócalo caminando por las calles de Madero conoció a:

Mónica Lorena Hinojosa Solís

que era una vendedora ambulante de “Gabardinas de plástico” que servían para cubrirse de las repentinas e inesperadas lluvias capitalinas.

Se ponían a platicar frente a “La Catedral Metropolitana” mientras comenzaba a “chispear” y los plásticos se empezaban a vender como “pan caliente”.

De esta manera forjaron una rara amistad, digna de los mejor melodramas de la bien llamada “Época de Oro”; él podía ser David Silva y ella Blanca Estela Pavón.

El sábado 26 de abril cuando todo indicaba que llovería, sobre la también conocida como “Ciudad de Dacne”, Rodrigo le dijo a su familia que iba al Zócalo.

De inmediato alguien le sugirió:

-Llévate un paraguas porque va a llover

 A punto de bajar las escaleras para salir, indicó:

-Si llueve tengo como taparme

Como siempre que iba para allá. Se bajaba en la estación del metro “Bellas Artes”, ´para caminar hacia la conocida por muchos como “Plaza de la Constitución”.

15 minutos después estaba frente a “La Catedral” y busco a su amiga Mónica Lorena y no la encontró. De pronto y como se lo habían advertido, se soltó un inesperado aguacero.

Mientras se mojaba sin saber qué hacer:

Rodrigo Valdés Reyes

escuchó claramente:

“Esta tarde vi llover; vi gente correr y no estabas tú"

(1).-  Basada  muy  libremente  en  la  canción  del  maestro Armando Manzanero  Canché.

El Portón Plaza Eduardo Molina
17:54  -  18:54 p.m.
26/IV/2014

2 comentarios:

martukish dijo...

Hermosa canción, excelente cuento, ¿qué le habrá pasado a su ya amiga? Muy buen post; esas rolas de Manzanero son las que los "chavos como yo" deberíamos sabernos, no las de los reguetoneros, ni los que se dicen cantan bachata, etcétera, en fin, muy buen cuento, me gustó mucho...

Unknown dijo...

Es una hermosa lectura; La frase: “Esta tarde vi llover; vi gente correr y no estabas tú" (me parece) muy triste. Pero me gusto, tu escrito Carlos