Un
“parroquiano”
después de oír a “Paquita La del Barrio”
Constitución
Pablo López vivía en uno de los pueblos más olvidados del PRI, de Dios y de la
Civilización, ubicado donde acaba el mapa de Puebla “De los Ángeles”.
De esta manera
no tuvo la oportunidad de estudiar ni siquiera la primaria, porque la escuela
más cercana se encontraba a tres horas de camino y se los tenía que “Echar a
pie”.
Así tuvo que
ayudar desde los cinco años a sus padres en las labores del campo; para sembrar
la tierra y trabajar de “Sol a sol”, no necesitaba leer, escribir, hacer sumas
ni restas.
Pasaron 20 años
en su rutinaria vida en relativa calma, siendo feliz en su pequeño mundo, el
cual llegaba sólo a la capital poblana, a la que “Bajaba” máximo una vez al año.
Al cumplir los
21, su papá como regalo le dio dinero para que se fuera una semana a la Ciudad
de México, como había oído hablar tanto de ella, quería conocerla.
Llegó a la
terminal de autobuses de la “Vía Tapo”, la semana del 15 al 21 de diciembre.
Desde el primer momento que se bajó del camión, quedó maravillado y enamorado
para siempre de la también conocida como Ciudad de Wendy González Salinas.
Visitó los
lugares de “Cajón” incluyendo el “Estadio Azteca y la “Basílica de Guadalupe”.
El 15 después de ir al Zócalo o “Plaza de la Constitución”, se encontró con una
chica. Debido a su inexperiencia en asuntos amorosos fue “Presa fácil” y
terminaron en la cama de un hotel.
Al otro día al
levantarse; ella le susurró al oído:
“Bienvenido al
mundo del Sida”
Aunque no sabía
mucho de esa enfermedad, estaba enterado que no tenía cura y era mortal. Por
tal motivo cuando regresó a su pueblo; se lo contó a su padre y éste, después
de insultarlo, lo mandó a Puebla a hacerse los análisis correspondientes.
La semana que
transcurrió entre los exámenes preliminares y la fecha que le entregarían los
resultados, fue la más larga y tensa de su anterior tranquila y pacífica vida.
Arribó a las 10
de la mañana a la clínica del Seguro Social. Media hora más tarde escuchó:
“Señor
Constitución Pablo López presentarse en recepción”
Le entregaron un
sobre blanco y antes de abrirlo para enterarse de algo que le cambiaría la
existencia para siempre, se sentó en la sala de espera a reflexionar a su
manera sobre su futuro.
Pasaron dos
horas y él continuaba sentado, nervioso, jugueteando con el sobre todavía
cerrado entre sus manos. Cinco minutos después de tanta angustia:
Constitución
Pablo López
se acordó que
tenía algo a su favor y existía alguna esperanza:
Desde sus inicios, el Cine Mexicano ha
estado dividido en géneros:
CAMPIRANO
ALLÁ
EN EL RANCHO GRANDE
(FERNANDO DE FUENTES CARRAU
1936)
Citadino: Nosotros los pobres (Ismael
Rodríguez Ruelas 1947)
RUMBERAS
LA REINA DEL TRÓPICO
(RAÚL
DE ANDA GUTIÉRREZ 1946)
Chilaquiles Western
(Vaqueros) (Los Hermanos Del
HierroIsmael Rodríguez Ruelas 1961; Indigenista (Maclovia EmilioIndio FernándezRomo 1948)
LUCHADORES
SANTO CONTRA LAS LOBAS DEL RING
(RENÉ CARDONA
N. 1965)
Ficheras (Bellas de noche Miguel
M. Delgado 1975)
Y el género que hoy
nos ocupa:
NINÓN SEVILLA
(EMELIA
PÉREZ CASTELLANOS)
(10
DE NOVIEMBRE DE 1921LA HABANA)
Las películas de Ninón son deliciosamente absurdas
(Abuelo Geno dixit)
Su personaje es
una especie de Cenicienta al revés; porque
pasa de ser:
Hija de familia; muchacha decente
a punto de casarse o huérfanaeducada
en
un orfanato a:
¡Cabareteraobligada a bailar
y hasta a prostituirse!
Más allá
de la calidad de
las películas y nula
verosimilitud de las historias que cuentan, hay
momentos y escenas verdaderamente surrealistas, como
sus bailes, después
de un eventotrágico.
En:
VÍCTIMAS
DEL PECADO
(EMILIO
INDIO FERNÁNDEZ ROMO
1951)
(25:15 -
25:40)
pasa la
que es quizá la
escena más delirante de
la historia del Cine Mexicano:
Ninón
Sevillarecoge
a un recién nacido de
un bote de basura,
segundos antes
de que lo echen al camión:
¡Frente al Monumento
de la Revolución!
Entonces sobre todo
en el Canalde película (604 de
Cablevisión) cuando vean anunciada
una cinta de Ninón,
no se
la pierdan por nada,
de verdad se divertirán.
Les dejamos los carteles de
otras cuatrojoyas con
ella:
COQUETA
(FERNANDO A. RIVERO N.
1948)
PERDIDA
(FERNANDO
A. RIVERO N. 1949)
AVENTURERA
(ALBERTO GOUTÁBREGO 1949)
Y:
SENSUALIDAD
(ALBERTO GOUT ÁBREGO
1950)
que además
cuenta con
la actuación de Fernando, Andrés
y Domingo Soler.