Para
mi Papá
¿Tú sabes más que el Doctor?
Oído en el IMSS
Los dos tipos de personas que visitaban al Doctor Mario Bernal Salinas en su consultorio particular eran:
A
los “Maleteros” (Como le gustaba decirles) los recibía en horarios específicos
y la visita de éstos por lo general duraban poco tiempo, el cual casi nunca
pasaba de cinco minutos.
Su
principal función consistía en decir las “bondades” de los medicamentos que
llevaban en su maletín y que eran elaborados por los laboratorios que
representaban. Invitándolo para que se los recetara a sus pacientes: También le
dejaban muestras de ellos.
Además
de medicinas, le dejaban folletos (Que irremediablemente rompía) y toda clase
de regalos o “recuerditos”, en lo que incluían paletas de sabores con la
publicidad de algún producto.
Uno
de los laboratorios más activos en este aspecto era “Pfizer” sobre todo
promocionando “Viagra” que para más de uno era una especie de elemento mágico;
para recuperar la potencia sexual.
Aunque
la mayoría de los pacientes del Dr. Bernal eran adolescentes o adultos; de vez
en cuando recibía niños desde recién nacidos hasta menores de 11 años.
A pesar de que los infantes ya pueden
hablar y entendían las preguntas que hace el médico; la información para dar un
diagnóstico acertado la termina diciendo la mamá.
A
través de ella, el facultativo se entera de los padecimientos que aquejan a su
“Pacientito”; de esta manera sabrá cuál es el mejor medicamento para curarlo.
Un
día de tantos llegó a consulta la señora Rosa Hernández de Pérez, con su hijo:
Juanito Pérez Hernández de cinco años para que el Doctor Bernal, lo revisara.
Realizó las preguntas de costumbre:
Nombre,
edad, domicilio y teléfono
para después concentrarse en los síntomas
Le
hizo una serie de cuestionamientos al niño que respondió Rosa. Más tarde lo
pesó, oscultó y pasaron 15 minutos; para indicarle a la mamá como debería tomar
la medicina y los cuidados para que no recayera.
Antes
de despedirse; el médico le ofreció paletas a Juanito. La Señora Rosa Hernández
de Pérez; sin dar crédito y al ver que su hijo se metía una a la boca, con una
combinación entre pena y asombro le preguntó al:
Doctor Mario Bernal Salinas:
“¿Doctor no le hará daño?”
Las paletas tenían una envoltura que
decía “Viagra”.
La
Casa de Las Lunas
22:00
– 23:00 p.m.
311V/2025
No hay comentarios.:
Publicar un comentario