Sabemos
que una persona es de la Ciudad de México
Si antes de preguntarte algo te dice “Disculpa”
Memorias de un sociólogo
Hay palabras o expresiones que se ponen de moda de cuando en cuando y se les llama modismos; porque duran cierto tiempo y después quedan en el olvido; o si se vuelven a usar: No se entienden.
En la Ciudad de
México han existido infinidad de ellas. Por ejemplo, para dirigirse a un
conocido o amigo se les decía:
“Ese” y después “Cuñado”
Por la forma que estaban pintados; los
taxistas llegaron a ser “Cocodrilos” y por sus uniformes los policías de
tránsito: “Tamarindos” y los barrenderos: “Zanahorias”
El más reciente modismo usado por los
chilangos o capitalinos es la palabra:
“Disculpa”
O la expresión:
“Oye disculpa”
para preguntarla a
otra persona sobre algo que queremos saber ya sea en la calle o en una tienda o
centro comercial.
A pesar de pasar muchos años en Estados
Unidos y sin regresar a la Ciudad de México de donde era originario:
Horacio Fernández Tovar
seguía hablando un
español muy fluido y casi sin acento como si nunca se hubiera ido de esta
ciudad; además de un excelente inglés
Diez años después de que se fue a
estudiar una Maestría en Leyes; becado por la UNAM; el destino hizo que se
quedara a trabajar y a vivir en la Nueva York.
Llego el 10 de
julio y pasaría todo un mes de vacaciones en la Ciudad de México; para
regresarse a Nueva York el sábado 10 de agosto y continuar con su vida diaria.
Por
supuesto la vio muy cambiada. A pesar de que seguía reconociendo los monumentos
y lugares clásicos que distinguían a la capital: muchos edificios y tiendas,
restaurantes no los conocía.
Otra cosa que lo sorprendió fue
escuchar algunas expresiones que cuando era joven e iba a la escuela; nadie
utilizaba en la escuela; ni en la calle. Luego recordó que en sus clases de
Lectura y Redacción el maestro les enseñó que a esas expresiones se les llamada
modismos.
El que más le
sorprendió y hasta dio risa y escuchó con mucha frecuencia fue:
“Disculpa” u “Oye disculpa”
como forma de
pedir una información o pedir un producto
El sábado 10 de
agosto salió con buen tiempo del hotel al aeropuerto. El taxi lo dejó en la
entrada de la Terminal 2. Su regreso sería por “Aéreo México” que le salía un
poco más barato que una aerolínea estadounidense.
Entró en las instalaciones y 10 minutos
después no encontraba el módulo de atención de compañía mexicana y pensó que ya
se le empezaba a hacer tarde y tenía que apresurarse para registrar su vuelo.
Vio a pasar a un empleado del
aeropuerto y le dijo:
“Hey, excuse me”.
La
Casa de Las Lunas
22:00
– 23:00 p.m.
10/VIII/2024
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