Escribir no es una virtud; es un vicio
Agustín de Iturbide
Cuando las musas no bajan en ayuda de un escritor; éste tiene que acudir a todo su oficio o experiencia; para escribir, en este caso un cuento, cuando en su mente e imaginación no hay una historia escrita.
Entonces debe
empezar a redactar casi de manera automática y esperar que el:
Cuento se escriba solo
Aunque no se conocían en persona:
Mercedes Barcha Pardo (1) y
Gabriel Garza Martínez (2) se llevaban muy bien. Como dicen los
“Clásicos”:
Se conocieron en pleno Siglo XXI
cuando ya nadie
mandaba cartas por correo y la gente se comunicaba por las llamadas “Redes
Sociales”
Entonces Mercedes
“No Meche” y Gabriel “El Gabo”, como le gustaba que le dijeran; se conocieron
casi por “Azares del destino” por Twitter, hoy conocida como “X”
El cómo y el cuándo han quedado
borrados de la mente por lo menos de Gabriel; aunque al final es lo de menos;
porque desde el principio hubo química con Mercedes.
Al Gabo siempre le había gustado
escribir diario y mucho; porque tenía el:
“Síndrome de Agustín de Iturbide y de
Rosario Castellanos”
y no puede dejar
de hacerlo.
Mercedes era más
tranquila en ese aspecto y aunque al principio por darle gusto al Gabo; también
le contestaba todos sus mensajes; después sin dejarlo de hacer un solo día;
nunca dejó de hacerlo.
También empezó a escribir cuentos y
desde el primero todos tenían la misma dedicatoria:
“Para Mercedes: Por supuesto”
y le hacía llegar
por Twitter todos los cuentos
Después de escribir más de, sin
exagerar, 100 con la misma dedicatoria; Gabriel se aventuró a redactar su primera
novela; algo que para él no sería nada fácil por el número de cuartillas.
Los teóricos de la
literatura dicen que la extensión de un cuento va; desde un renglón hasta
máximo 15 cuartillas y que una novela debe tener un mínimo de 15 hojas sin
tener un límite máximo.
Él estaba acostumbrado a realizar
historias de máximo dos; entonces hacer una novela; sí resultaría casi una
hazaña para Gabriel, pero aun así se lanzó a la aventura.
Cinco meses
después lo había logrado. Después de revisarla varias veces para que no tuviera
errores; decidió editarla y publicarla. Cuando le dieron los ejemplares; lo
primero que hizo fue mandarle uno por correo a Mercedes.
Un mes más tarde que:
Gabriel Garza Martínez
Le mandó la novela a:
Mercedes Barcha
Pardo
Se la regresaron a su dirección porque
lo único que había puesto como destinatario era:
“Para Mercedes: Por Supuesto”
(1).- Nombre verdadero de la esposa de Gabriel García Márquez
(2).- Nombre usando las iniciales de Gabriel García Márquez
La
Casa de Las Lunas
22:00
– 23:00 p.m.
27/IV/2024
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