Para
Vianca Lizette
Que
pronto será la mejor maestra de secundaria del mundo
Prefiero amaestrar perros que dar clases en
secundaria
Enrique Pestalozzi
Padre de la Pedagogía Moderna
De unos años para acá dar clases de secundaria en México se ha convertido en un deporte extremo para los maestros o profesores que por:
Vocación,
profesión, gusto o necesidad
Imparten una
materia; porque los alumnos no respetan a absolutamente a nadie y están
apoyados incondicionalmente por la Secretaría de Educación Pública. (SEP)
Por lo general las
escuelas contratan normalistas, que son los indicados para hacerlo; o por lo
menos así lo indica el perfil o las enseñanzas con las que salen de la escuela
una vez que se gradúan.
Aunque también de vez en cuando las
escuelas contratan profesionistas que por su carrera; se supone que están
preparados para dar una asignatura en particular; por ejemplo: Un arquitecto:
Matemáticas.
Vianca Lizette
Hernández Hernández estaba recién egresada de una escuela normal que se
encontraba en su natal Hidalgo y tenía los conocimientos y las herramientas
necesarias para ser una excelente Maestra de Secundaria.
Para tener más
oportunidades de desarrollar su carrera se fue a vivir a la capital del estado
y gracias a sus excelentes calificaciones; la contrataron en el mejor colegio:
“Escuela
Secundaria Enrique Peña Nieto”
La clase que le asignaron fue la de
español. Al principio su corta edad, 20 años, sorprendió gratamente a los
estudiantes; porque veían en ella a una igual y no a un adulto, que los quería
mandar.
Pero su forma de
ser dulce y tierna fue confundida por sus alumnos del “Tercero C” como una
debilidad y a finales de febrero; la clase de “Miss Vianca” era una verdadera
pachanga; porque los chamacos ya le habían agarrado el modo.
Sobre todo:
Alondra Fernández Gómez, la cual se sintió desplazada en su popularidad por la
maestra y a partir de ahí se juró hacerle la vida imposible; para que o la
corrieran del colegio o por lo menos dejara de darle clases a su salón.
El viernes 12 de abril del 2024
azuzados por Alondra su salón estaba convertido en una romería o fiesta en
donde cada quien hacía lo que se le pegaba la gana y todos gritaban como si la
persona de al lado estuviera sorda. La profesora no existía o parecía pintada.
A los 20 minutos
de empezada la clase y cansada que nadie le hiciera caso la dulce y tierna
Maestra gritó:
“¡A callar medio mundo!”
Sorprendidos todo
el salón guardo silencio; hasta que “armada de valor”
Alondra Fernández
Gómez exclamó:
“¡Yo no me callo!”
Ya dueña de la
situación:
La Profesora Vianca Lizette Hernández
Hernández
Le indicó:
“¡Dije medio
mundo…
No todo el mundo!”
La
Casa de Las Lunas
22:00
– 23:00 p.m.
13/IV/2024
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