Para
Nancy Ivonne Servín Baltiérrez
Porque
en 1997 era una mujer casi perfecta
Sabia virtud de conocer el tiempo
Oído en el jardín de niños
Por lo general las mujeres bonitas, sensuales y jóvenes tienen literalmente al “Mundo a sus pies”, porque su sola presencia hace diferente al lugar donde se encuentran.
De esta manera casi siempre le tienen casi todo lo que desean; parafraseando al Abuelo Geno:
“Una mujer bonita
tiene ciertos privilegios”
así, no es raro
que estas chicas se vuelvan:
Caprichosas,
vanidosas y engreídas
El célebre poema de maese Renato Leduc:
“Tiempo” dice en uno de sus versos:
“Añoro la dicha inicua (perversa) de
perder el tiempo”
eso era lo que
mejor hacía Nancy Ivonne Servín Baltiérrez a sus 19 años.
A esa edad pensaba
que podía usar las: Horas, los días y los meses como le diera la gana; aunque
se le pasaran de forma absurda y hasta miserable.
Lo único que tenía
que hacer eran sus quehaceres domésticos y asistir a la escuela; en la cual
debía de obtener calificaciones aceptables para pasar sus materias en la
preparatoria.
Pero a pesar de que todos le decían que
madurara; porque no siempre iba a ser joven; nada más sonreía y contestaba:
“Pero ahora lo
soy”
A veces hacía
recordar a José Gálvez en su papel de ambicioso periodista en la película “Seis
días para morir” (Emilio Gómez Muriel 1967) con su lema:
“Así seguiré: Primero yo y que se hunda
el mundo”
Aunque su cara
preciosa de cejas pobladas le ayudaba a tener esa forma de ser; sus amigos se
empezaban a alejar de Nancy Ivonne; porque además de sus arranques de desidia;
le había dado por pontificar.
Cansado por la actitud de ella, su
mejor amigo le preguntó:
-¿Hasta cuándo?
Por primera vez desde que se
conocieron; el desinterés de su camarada, que a veces rayaba en la soberbia lo
hicieron enojar y le dijo:
-Mira mocosa, tu
absurdo juego de autosuficiencia estudiada me está cansando: O cambias o aquí
la dejamos.
Sin perder la calma ante la avalancha de reproches y con un tono de voz de
“Aquí no ha pasado
nada”
Sin hacerle caso
al tono de reproche respondió:
-Hasta cuando qué
Fue lo último que soportó su camarada
antes de darse la vuelta y dejarla hablando sola. Al ver su reacción; corrió y:
Nancy Ivonne Servín Baltiérrez:
Le dijo:
-Oye; disculpa…
Al escuchar de su amiga una palabra de
arrepentimiento; sonrió porque creyó que la había hecho recapacitar; hasta que
oyó el final de la frase:
-¿Me das tu hora por favor?
La
Casa de Las Lunas
22:00
– 23:00 p.m.
3O/III/2024
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