Este blog fue creado pensando en Dacne y está dedicado a Wendy González Salinas

domingo, 18 de diciembre de 2022

LOS ZAPATOS DE JEHOVÁ (CUENTO) Por Carlos Bernal Romero

 Para Fernando

Que sigue creyendo en Santa

 

Soy un creyente

Norberto Rivera Carrera


 El Maestro guatemalteco: Édgar Ricardo Arjona Morales en su canción:

         

“Jesús es verbo y no sustantivo”

         

Dijo una verdad “De a kilo”

         

“Hay más religiones que niños felices”


Son tantas que si las enumeramos llenaríamos un par de hojas, pero digamos que en México las cinco más conocidas por la “gente de a pie” son:

         

Católica, cristiana, protestante, mormona y Testigos de Jehová

y dicen los estudiosos en el tema que son los:

         

Testigos de Jehová


los que siguen más fielmente la doctrina o los puntos básicos de su religión y no se mueven un centímetro de sus creencias.

         

Es más, en muchas casas sobre todo en una de las ventanas que da a la calle hay un letrero que dice:


“En esta casa somos Testigos de Jehová y no aceptamos otras creencias”


Ruth González Márquez estaba casada con Miguel Hernández Gómez, pero ella era la que mandaba y decía la última palabra en esa familia y fue la que decidió que sus hijos: Fernando y Alfredo Hernández González se educaran bajos los preceptos de: Los Testigos de Jehová.

         

Sin importar que apenas tuvieras seis y ocho años antes que leer y escribir tenían que saberse:

        

“Los Diez Mandamientos” de su religión

         

Pero al fin niños, en la primaria donde asistían oían a sus compañeros hablar con mucha emoción de la llegada de Santaclos y los regalos que les dejarían bajo el Árbol de Navidad.


Aunque Ruth les había enseñado que La Navidad no existe y que por eso no ponían ‘Árbol ni Nacimiento; estaban entusiasmados con eso de que:

         

“Santa le lleva regalos a todos los niños del mundo”

         

Llegó el sábado 24 de diciembre. Para la familia Hernández González era un día más y harían lo de siempre. Cenar y antes de irse a dormir, repasar los puntos básicos de su religión.

         

Fernando y Alfredo se dieron la maña de dejar un zapato y su carta junto la puerta de entrada para que ahí “San Nicolás” les dejara sus regalos en la madrugada del domingo.


Cuando estaban a punto del llanto desconsolado; oyeron la voz de su mamá:

         

Ruth González Márquez


En un tono neutral con visos de regaño:

         

¿Cuántas veces les he dicho que no dejen sus zapatos en donde sea?

 

La Casa de Las Lunas

22:0023:00 p.m.

17/XI/2022

1 comentario:

Carlos Manuel Muñoz Moreno dijo...

Tocayo, desgraciadamente, las religiones siempre han sido el gran lastre para la humanidad. Esa que ha frenado y sigue frenando la libertad de las mentes ...