Este blog fue creado pensando en Dacne y está dedicado a Wendy González Salinas

domingo, 16 de agosto de 2020

LA CARTILLA (CUENTO) Por Carlos Bernal Romero

Si  no  quieres  que  te  diga  mentiras;  no  me  hagas  preguntas
Pinocho


En la década de los 50´s cuando la vida era más tranquila en todos los aspectos: Roberto Plancarte Domínguez estudiaba la carrera de Medicina en la “Escuela Nacional de Enfermería”, ubicada en la “Plaza de Santo Domingo”.

Con 22 años a cuestas estudiaba el último año sin saber a dónde lo mandarían a realizar su Servicio Social. Las opciones eran variadas tanto en la Ciudad de México como en el interior de la República.

Por diversas razones no había hecho su Servicio Militar, pero primero quería terminar su carrera de Médico Cirujano y después de ocuparía de cumplir con ese trámite.

Cuando llegó el momento de decidir; las opciones estaban entre un hospital del norte de la capital o irse a vivir un año a un pueblo de Michoacán llamado Tuzantla.

Aunque nunca en su vida había oído hablar de ese lugar y tampoco lo podía ubicar en el mapa; a pesar que le advirtieron que se trataba de tierra extremadamente caliente. Con todo lo que esto conlleva, Roberto decidió emprender la aventura.

Quizá un poco influenciado por la película “El rebozo de soledad”  (Roberto Gavaldón Leyva 1952), donde Arturo de Córdova interpreta a un médico citadino, que se auto exilia y se va a perder a un pequeño pueblo, se despidió de su familia.

Cuando llegó a la ciudad importante cercana que era Zitácuaro y le dijeron que se tardaría un día completo en llegar a su destino, se enteró que la realidad supera a la ficción.
         
Más que a un pueblo michoacano; parecía que se había internado en la frontera entre El Salvador y Honduras. Simplemente era un lugar de esos mágicos; que abundan en la provincia mexicana.
         
Después de instalarse y reportarse con las autoridades, preguntó en dónde se encontraba el Cuartel Militar, para hablar con el encargado sobre su Servicio.

Le dijeron que se presentara con los demás solicitantes para que le tramitaran su cartilla. Debido a la situación en que se encontraba, no lo harían marchar ni realizar ningún acto militar, sino que lo pondrían a hacer otras actividades.
         
Como les indicó que le gustaban todos los deportes; en especial el. Fútbol, béisbol  básquetbol, y el boxeo, lo pondrían a coordinar todos los eventos deportivos, con los demás reclutas.
         
Para tramitarle su cartilla, le hicieron una serie de preguntas, cuyas respuestas aparecerían en dicho documento:

Nombre Completo: Roberto Plancarte Domínguez
         
Edad: 23 años
         
Ocupación: Médico Cirujano
         
El militar sin oír o más bien sin importarle la respuesta que escuchó y haciéndole honor a su condición de soldado, le preguntó a:
         
Roberto Plancarte Domínguez
         
-¿Sabe leer y escribir?
La Casa de Las Lunas
22:00  –  23:00 p.m.
15/VIII/2020

2 comentarios:

EDUARDO BERNAL dijo...

MUY BUENO TU CUENTO. ME HICISTE RECORDAR BUENOS Y GRATOS TIEMPOS. YO HICE ESE VIAJE DE ZITACUARO A TUZANTLA. NO HABÍA CARRETERA, SOLO BRECHAS. SON 60 KILÓMETROS. HICIMOS 8 HORAS. PASAMOS ALLÍ VACACIONES MEMORABLES. RECUERDO EN PARTICULAR UNAS VACACIONES EN LAS QUE TAMBIÉN FUÉ TU TÍO ARTURO, “EL GUERO”. ESTABAN CONSTRUYENDO LA SECUNDARIA Y NECESITABAN AYUDANTES DE ALBAÑILES. MARIO NOS RECOMENDÓ PARA TRABAJAR Y NOS DIERON LA CHAMBA. EL TRABAJO CONSISTÍA EN HACER LADRILLOS, Y PARA ESO NOSOTROS TENÍAMOS QUE HACER EL LODO, EN LA RIVERA DEL RÍO, A PLENO SOL Y NI SIQUIERA HABÍA CARRETILLAS, LA TENÍAMOS QUE TRANSPORTAR “A PURO BRAZO”, SOBRE UN PEDAZO CUADRADO DE MADERA. A LAS DOS HORAS TU TÍO ARTURO TRONÓ Y DE PLANO SE RAJÓ. DE IDA AL RÍO, AL ATRAVESARLO PERDIÓ UNO DE SUS ZAPATOS TENIS Y DESCALZO DE UN PIE TUVO QUE TRABAJAR. DEMASIADO PESADO, TRONÓ COMO EJOTE. YO CUMPLÍ CON MI JORNADA PERO TAMBIÉN ME DABAN GANAS DE ABANDONAR EL JUEGO Y PERDER POR DEFAULT PERO ME AGUANTÉ. EN LA NOCHE EL ALBAÑIL AL QUE AYUDÁBAMOS CON TODA LA PENA FUÉ A DECIRLE A MARIO QUE CREÍA QUE EL TRABAJO ERA MUY PESADO ( Y LO ERA) PARA UN CHAVO DE MI EDAD Y QUE CON LA PENA LE DECÍA QUE YA NO ME MANDARA. YO LO OÍ TODO EN EL CUERTO CONTIGUO Y SIN DECIR PALABRA. EXCLAMÉ PARA MÍ EL CLÁSICO GRITO LIBERTADOR ¡ YHEA ¡. ESO SI, ME PAGÒ ESE DÌA Y CON ESA LANITA ME FUÍ A COMER EL MÁS RICO `POZOLE QUE YO HAYA COMIDO, EN UNO DE LOS PUESTOS DEL JARDÍN.QUE TIEMPOS.

EDUARDO BERNAL dijo...

NO DEJES DE HACER UN CUENTO CON LA GUAPA SEÑORA DE PLANCARTE (CHANI). QUIEN, CONCIENTE DE LA GALANURA Y SOLTERÍA DE MARIO, ENTRE GUAPAS MICHOACANAS, DECIDE DEJAR LA CAPITAL PARA ACOMPAÑARLO EN AQUELLA AVENTURA TUZANTLECA EN DONDE PASARON 8 AÑOS Y EN DONDE TUVIERON A PLANCARTE JR. JE JE.