Este blog fue creado pensando en Dacne y está dedicado a Wendy González Salinas

domingo, 19 de abril de 2020

EL PLACER DE LA LECTURA (CUENTO) Por Carlos Bernal Romero

Para el Escribidor Peruano Mario Vargas Llosa

Si  no  leo;  me  aburro
Cuauhtémoc Blanco

 Leer y tener en las manos una novela escrita por:

Mario Vargas Llosa, Gabriel García Márquez, Agustín Yáñez, Luis Spota y Héctor Aguilar Camín

es uno de los máximos placeres que uno puede tener en la vida

Estos cinco escritores llevan a la literatura a alturas tan insospechadas, que los lectores además de preguntarse:

“¿Cómo le hacen para escribir?”

cuando terminan de leer las obras de los citados autores, quedan maravillados y en espera de otra obra maestra.

Por tal motivo para Ernesto Cardenal Juárez tener un libro escrito por ellos, resultaba el máximo placer que le podía regalar la vida, el destino o la naturaleza.
         
De esta manera cuando la gente lo veía pasar por las calle, con un ejemplar en sus manos o entre sus brazos, ya nadie le decía ni le preguntaba nada.

Es más ya le habían puesto un apodo, que en lugar de despectivo era explicativo y hasta reflejaba cierta admiración hacia Ernesto:
         
El Filósofo
         
Porque a pesar de los tiempos virtuales y de “Úsese y tírese”  en que vivimos, un filósofo o que tenga fama de serlo, siempre será respetado por la Sociedad.
         
Como pasaba en los pueblos o por lo menos del Cine Mexicano, en donde los tres hombres más respetados, eran los pensantes:
         
El Médico, el Maestro y el Cura
         
La mayoría de la gente que vive en una población mediana o chica, sigue confiando en los consejos de estos tres hombres, porque saben que “Son estudiados”.

Era tanta la felicidad que transmitía Ernesto al traer consigo los tomos, que era contagiosa para los demás, que al verlo pasar lo saludaban con una sonrisa.
         
Pero aunque amable, era de pocas palabras y eran contados los vecinos con los que se animaba a platicar por más de cinco minutos si se los topaba en su camino. 
         
Un día uno de ellos se atrevió a preguntarle:
         
-¿Es feliz por qué carga sus libros?
         
Sorprendido por la inesperada pregunta, se tardó un poco en contestar:
         
-Sí, pero aún seré más feliz
         
El vecino al escuchar eso. Se quedó anonadado ante tal afirmación y volvió a preguntar:
         
-¿Aún más?

Con la calma de un filósofo:
         
Ernesto Cardenal Juárez respondió:
         
-Sí, cuando aprenda a leer.
Comedor de la Casa de Dacne
22:0023:00 p.m.
18/IV/2020

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