Este blog fue creado pensando en Dacne y está dedicado a Wendy González Salinas

domingo, 9 de septiembre de 2018

LA PREDICCIÓN (CUENTO) Por Carlos Bernal Romero

Para el  Querido Señor Barriga
Por su simpatía y don de gentes

-¿Es calor de hogar?
-No. Se nos descompuso la calefacción
Oído en Mexicali

Uno de los pocos enigmas que no ha podido resolver la modernidad y la tecnología, es predecir o anunciar un temblor o terremoto por lo menos con una hora de anticipación.

Lo más que ha conseguido la ciencia; es un minuto antes mediante la llamada “Alerta sísmica”, con lo que la mayoría de las personas se ponen en un lugar seguro.

 Aunque las abuelitas o los “viejos del pueblo” tienen sistemas caseros y ancestrales para predecir un movimiento sísmico. Uno es que ladren inesperadamente los perros de un lugar y el otro indicio es que haga mucho calor.

Porque al ser una lugar altamente sísmico, cuando el clima se acercaba a los 30 grados, inmediatamente pensaba que se acercaba un temblor de por lo menos mediada intensidad.

Fue a la casa de un matrimonio que además de ser sus amigos eran sus vecinos. Era lunes y el calor empezaba a incomodar sobre manera al también llamado “Señor Barriga”; aunque no los quiso asustar con sus temores.

Llegó normal y pregunto:

-¿Cómo han estado?

-Rubén está un poco enfermo de gripe, pero espero que se le pase rápido

-Está bien, Florinda, pero no dudes en llamarme si necesitan mi ayuda

-Gracias

No estaba resultando una buena semana para Edgar, porque primero estaba el insoportable calor que para él, presagiaba un terremoto y ahora uno de sus mejores amigos estaba enfermo.

El viernes 7 de septiembre, las cosas estuvieron más relajadas tanto en el clima como en la salud de su vecino, por lo que Barriga Vizquel, paso una agradable tarde y una mejor noche.

Pero el sábado 8 desde que amaneció el calor se puso insoportable y de plano a las dos de la tarde rebasaba los 30 grados y ahora sí Edgar; pensó que habría un sismo.

A las 2:15 tocaron desesperadamente la puerta de su casa, y cuando abrió sin permitirle decir nada, su vecina exclamo:

“¡Está temblando!”

Edgar Barriga Vizquel “El Señor Barriga”

Señaló en voz baja:

“¡Lo sabía!”

Pero antes de que pudiera reaccionar:

Doña Florinda indicó:

“¡Rubén está temblando de frío!”

Sala de mi casa
21:00 - 22:00 p.m.
8/IX/2018