Para mi Ana Claudia Talancón Ortiz
Que está en mi corazón desde 1999
Lo digo de verdad: me encanta La
Talancón
Pedro
Almodóvar
Cuando los
hombres y las mujeres estudiamos la secundaria y después la preparatoria,
´pierden automáticamente no solo su nombre completo, sino el de pila con sus
amigos.
Los cambian por
apodos y a los hombres por su apellido paterno. De esta manera: Alberto
Manríquez Blanquet se convierte simplemente en “Manríquez”
Mientras que las
mujeres además de un apodo, sus amigos sobre todo hombres; anteponen el
articulo la al apellido paterno. Así
Verónica Mendoza Argenta; queda reducida a: La Mendoza.
Ana Claudia
Talancón Ortiz que nació el primero de enero de 1980 en Cancún, empezó a darse
cuenta de esto en septiembre de 1992, cuando entró a primero de secundaria.
Sin pensarlo ni
mucho menos pedirlo; pasó de seis años de ser Ana Claudia, a convertirse y sin
escalas a convertirse sin que le gustara en lo absoluto en:
“La Talancón”
Por más que
protestó y hacía todo por ignorar al que le dijera así; no se pudo quitar el
nombre en toda la secundaria y para su mala suerte; el nombre la siguió hasta
la preparatoria.
Poseedora de una
belleza atípica que también le había ganado el mote de “Miss X”, como el poema
de Jaime Sabines: Ana Claudia había nacido con un talento natural para la
actuación.
Tanto en quinto
como en sexto de prepa; era la alumna favorita del maestro de teatro; el cada
vez que ponía una obra nueva decía:
“Quiero a La
Talancón”
Era feliz
estando arriba del escenario, pero ya estaba “Hasta el gorro”, casi seis años
de ser “La Talacón” para aquí y para allá por todos los que estudiaban con
ella, aunque no fueran sus amigos.
Resultaba tanto
su coraje de la también llamada “Miss X” que prometió decirle una grosería a la
próxima persona que le dijera o se dirigiera a ella con ese nombre legendario.
El último día de
clases se les ocurrió terminarlo con la mejor obra de teatro que hicieron en el
último año de preparatoria, en la cual Ana Claudia se veía al mismo tiempo:
Bellísima y talentosa.
La obra
titulada:
“Preciosa te
llaman las olas”
En la última
escena Ana Claudia salía del mar convertida en una sirena. Se le veía feliz y
satisfecha. Cuando:
Ana Claudia
Talancón Ortiz
Agradecía la
ovación de pie de toda la escuela, se oyó bastante clara la voz del Director de
la preparatoria gritando:
“¡Viva La
Talancón!”
Comedor de la Casa de Daacne
22:00
– 23:00 p.m.
26/VIII/2017
1 comentario:
Jajaja no pues no le pudo decir nada al director
Publicar un comentario