Este blog fue creado pensando en Dacne y está dedicado a Wendy González Salinas

domingo, 4 de junio de 2017

MEMORIAS (CUENTO) Por Carlos Bernal Romero

Para  Concepción Lombardo  Gil  de Portearroyo  de  Miramón
Porque sin su testimonio no se podría entender el:
Siglo XIX mexicano

Algún  día  escribiré  mis  memorias
Alois Alzheimer

Las autobiografías también conocidas como “Memorias”, tienen la misma cantidad de adeptos que detractores, los cuales no le ven ninguna utilidad.

Tanto así que indican, las personas que las escriben no dicen nada interesante, o lo redactado en esas páginas tiene poco o nada de real o verdadero.

Aunque también para los seguidores de este género literario, las memorias de alguien importante, son fundamentales para conocer una época de una ciudad o país.

Genaro Manríquez Salinas, mejor conocido como el Abuelo Geno nació el 17 de agosto de 1934 en Monterrey, Nuevo León, pero desde adolescente se vino con su familia a vivir a la Ciudad de México.

Por tal motivo cada vez que le preguntaban:

 -¿De dónde eres?

Geno siempre respondía:

-Soy puro chilango

Como era un hombre inteligente, que le gustaba leer, escribir y todo lo relacionado con la Ciudad de México, a la cual había rebautizado como:

“La Ciudad de Dacne”

en honor a su nieta consentida

Dafne Manríquez Bonilla

su esposa, la Abuela Sara le preguntó:

-Geno ¿Por qué no escribes tus memorias?

No le sorprendió la pregunta de Sara, porque después de 50 años de vivir con ella, lo conocía a la perfección y sabía que tenía el mismo síndrome de Agustín de Iturbide:

No podía dejar de escribir.

Así, como una respuesta indicó:

-Creo que exageras, viejita


Pero a partir de ese momento le “empezó a dar vueltas” esa idea y se preguntó a si mismo:

“¿Y por qué no?”

El sábado 3 de junio le puso el título:

“Cuando se acabe la fiesta” Genaro Manríquez Salinas Memorias

Una semana después, no había escrito nada más, porque:

El Abuelo Geno:

Tenía principios de Alzheimer.

Vips Montevideo
16:0017:00 p.m.
3/VI/2017

1 comentario:

Unknown dijo...

Vaya en ocasiones eso es cierto pero las memorias a veces terminan siendo solo eso memorias de un sentimiento y no se les toma el valor debido caballero