Pinto mi librito de oro para todo
el juego
Sir
Cuauhtémoc Blanco Bravo
Desde muy chica
Dafne Ariadna Briseño Bernal fue inscrita en diferentes cursos y clases extras,
además de las clases normales que tomaba en la primaria del Colegio “Guadalupe”
La idea de sus
papas era mantenerla activa y ocupada la mayor parte del tiempo posible en
actividades recreativas que resultaran un complemento perfecto para sus
estudios.
De esta manera
la inscribieron en clases de karate martes y jueves. Terminaba cansada, pero
con muchas ganas de llegar a su casa para realizar su tarea.
Aun así tuvieron
que lidiar contra los inevitables enemigos que tienen todos los padres: La
tecnología (Celulares, tablets, laps, computadoras) y “Doña Televisión”, ante
ellos, siempre había que negociar.
Con el
inevitable “estira y afloja”, se pusieron de acuerdo en el tiempo que podía
estar conectada a Internet y el que podía pasar frente al aparato televisor.
El paso de los días y meses les dieron
la razón en la forma de educarla, porque empezó a sobresalir en todas las
actividades que realizaba, incluyendo la escuela.
Donde fueron más
notorios sus logros fue en el karate, sobre todo en los torneos que
participaba. Obtuvo varios primeros lugares y con ellos el reconocimiento del
maestro.
A pesar de todas
sus responsabilidades y actividades, Dacne como le decía uno de sus tíos,
seguía siendo una niña de ocho años y se comportaba como tal,
De vez en cuando
había una que otra chiquillada, que sorprendía a más de uno, por lo inesperado
de la acción y a veces provocaba la risa de las personas que la rodeaban.
A finales de
agosto participaría en un torneo contra alumnos de otras escuelas de karate, en
el que estarían en juego vatios trofeos y medallas para los tres primeros
lugares.
Dacne se preparó
muy bien para obtener di no el primer
lugar, por lo menos un reconocimiento al tercer lugar. Ella por supuesto
buscaría el máximo honor en su categoría.
Como estaba previsto, fue avanzando en
el transcurso del torneo y aunque con algunos problemas, llegó a la final
contra una contrincante bastante buena.
Cuando estaba en lo más duro del
combate y su rival tirando golpes cada más fuertes y seguidos:
Dafne Ariadna
Briseño Bernal
Como única
defensa, le dijo al réferi:
“Pidos”
Sala de mi casa
22:00 - 23:00 p.m.
27/VIII/2016
1 comentario:
buen punto caballero ante la tecnologia
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