Este blog fue creado pensando en Dacne y está dedicado a Wendy González Salinas

domingo, 14 de agosto de 2016

EL DOCTOR (CUENTO) Por Carlos Bernal Romero

Para Papá

Un ginecólogo es alguien que trabaja donde los demás  se divierten
Oído en el IMSS

La carrera de Médico General de Ernesto Cardenal Domínguez comenzó como todas las de los jóvenes que empiezan esa profesión y no tienen un consultorio o clínica propios y quieren ser particulares.

Por tal motivo los primeros años fueron duros mientras ahorraba para irse comprando los muebles e instrumentos necesarios para poner un espacio propio.

De esta manera su consultorio se asemejaba a uno de los llamados “Dispensarios” lugares que cuentan con lo básico y las consultan las cobran entre 10 y 20 pesos.

Eso es lo que tuvo que realizar Ernesto Cardenal para agenciarse clientes y hacerse de una “Cartera de pacientes” que consiguió primero con lo que cobraba.

Al principio era el principal gancho para que lo visitaran, pero cuando se dieron cuenta que sus diagnósticos eran acertados, y los hacía volver a consulta solo una vez al mes, empezó a tener más notoriedad, lo que se vio reflejado en el número de pacientes.

Una vez puestos su consultorio y una pequeña clínica, donde tenía una pequeña sala de operaciones para atender partos y unas siete camas para que reposaran las señoras que habían “Dado a luz”, comenzó si verdadero crecimiento.

Pero lo que lo saltó a la fama y casi al mismo tiempo a poseer ingresos millonarios, fue cuando se dio cuenta que al tener al recién nacido en sus manos, adivinada su profesión.

“Su hijo será arquitecto” o

“Su hija será dentista”

y nunca se equivocaba.

Con el paso de los años, además de ser un excelente partero, a quien de 100 partos naturales, todos los niños nacían vivos y sanos: El cien por ciento de las profesiones que le había vaticinado a los infantes, se había cumplido.

50 años después cuando ya había reducido su ritmo de trabajo y atendía muy pocos partos al mes, una pareja joven atraída por su fama de pronosticador de profesiones acudió con él.

 Llegó la hora del parto que para fortuna de todos, fue relativamente fácil, aunque dilatado como el de todas las “primerizas” que suelen tardarse más de tres horas.

Cuando tuvo a la criatura en sus brazos; el Médico General y Partero:

Ernesto Cardenal Domínguez

Le dijo a la semi dormida mamá:

“Es niña y será solterona”.

Sala e mi casa
22:00  -  23:00
13/VIII/2016

1 comentario:

Unknown dijo...

jajaja uy pues muy atinado el doitor jajaja