Para mi hermana
Zaida
Que es
a todo dar
Yo no tengo recuerdos de mi infancia
Oído en un jardín de niños
Zaida Eugenia
Bernal Romero siempre fue una estudiante de 9.9 de promedio (10 sólo Nadia
Comaneci) y no por eso abandonó la Universidad para jugar a la activista
social.
Al
contrario, terminó y con honores la
carrera de Actuaría, convirtiéndose en una de las poquísimas mujeres con
esa profesión en la Ciudad de México.
A
principios del 2015 trabajaba en los laboratorios “Bayer”, siendo por su
inteligencia y responsabilidad, la única mujer en un puesto ejecutivo a nivel Dirección.
Cuando
recibió el “Teachers” den el desaparecido “Instituto Mexicano Norteamericano de
Relaciones Culturales AC”, ubicado en la calle de Hamburgo en la Zona Rosa,
tenía apenas 14 años, convirtiéndose en la persona más joven en la historia de
esa escuela en obtener el título de Maestra.
Para festejarla
su familia la llevó a cenar al “Sanborns Niza”, a una calle del “Instituto”.
Por todo lo que representó esa noche, quedó grabada para siempre en su memoria.
Aunque no era
muy asidua a ese restaurante, regresó unas cinco veces para comprar: Libros,
revistas o discos y de paso para comer en la cafetería del lugar.
17
años después de haber festejado la entrega de su título de Maestra de Inglés,
se enteró por medio de uno de sus hermanos que ese “Sanborns” cerraría sus
puertas para siempre el lunes 31 de marzo del 2008.
No pudo contener
la nostalgia e invitó a su hija Dafne, su esposo Quique y a su hermano Carlos a
cenar por última vez en su vida a ese restaurante.
Le gustaban
mucho los consomes de pollo en especial, el que preparaban en la “Casa de los
tecolotes” y pensó que sería un buen final para esta historia.
Cuando
llegó la mesera para atenderlos, espero a que los demás pidieran primero.
Después ordenó una “Coca de dieta” y en el momento que la “vendedora” le
preguntó:
-¿Va
a querer algo más?
Zaida Eugenia Bernal Romero:
Reprimió
todos sus recuerdos y casi deletreándolo dijo:
-Sí:
Una “Sopa especial vips”.
Sala de mi casa
22:30 - 23:30
p.m.
17/I/2015
2 comentarios:
jajajjajajajajaa qué risa!!! No manches ajajajajaj muy bueno!
Caballero los sabores hacen recordar cosas y transportarse a momentos memorables, y seguramente en este cuento no fue la excepción.... saludos
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