Voto por voto; casilla por casilla
¿Peje estás ahí?
Ronda
político-infantil
De
pronto como una plaga cinematográfica o un virus hecho en “Manceralandia” en varios
Medios de Comunicación se empezaron a oír voces contra las próximas elecciones
del siete de junio.
Estas
iban desde no ir a votar; hasta votar en blanco, pasando por anular el voto o
escribir en las boletas el nombre de un candidato independiente real o
imaginario.
Cada vez que escuchaba eso;
parafraseando a Joaquín Pardavé en “Primero soy mexicano”:
Mario
de Jesús Bibriesca Santos exclamaba:
“¡Son
monsergas!”
Pensaba
que eran puras tonterías esos consejos y la gente debería ir a votar por el partido
o candidato que le pareciera mejor opción. No hacerlo sería un error.
También
decía que de cualquier manera, sin importar el porcentaje de la votación, los
vencedores gobernarían como mejor les pareciera con o sin el consentimiento de
los ciudadanos.
A
pesar de ser inteligente; era extrañamente Obradorista y como le haría caso al
“Mesías Tabasqueño” buscaría en la boleta el logo de “Morena” para votar por
ese partido.
También
y siempre bajo la tutela política del “Dictador Tropical” iba con la consigna
bien aprendida de no votar por ningún candidato de su antiguo partido el PRD.
Médico de profesión y a punto de cumplir 83
años era un hombre bastante fuerte y con una notable agilidad mental. Estas dos
características le permitían seguir dando consultas.
Sin
embargo, a últimas fechas se le empezaban a olvidar las cosas y a veces no se
acordaba a dónde había dejado diversos objetos, tanto los que el compraba como
los que le regalaban.
Llegó
el domingo 6 de junio del 2015 y acudió a la casilla donde la tocaba votar, que
se encontraba a tres calles de su casa, por lo que se fue caminando.
Enseño
su Credencial de elector; una funcionaria verificó que estuviera en del
padrón y después de entregarle sus
boletas, le dijeron que se dirigiera a las mamparas a votar den secreto.
Lo
hizo. Vio los crayones que estaban ahí; estuvo dos minutos pensando y más tarde
depositó las boletas dobladas en las urnas correspondientes. Finalmente le
pusieron la tinta indeleble.
El
Doctor Mario de Jesús Bibriesca Santos
No
se dio cuenta que había votado en blanco...
Se
le olvidó tachar las boletas.
Sala de mi casa
22:00 - 23:00
p.m.
30/V/2015