Este blog fue creado pensando en Dacne y está dedicado a Wendy González Salinas

viernes, 6 de diciembre de 2013

EL CIRCO (CUENTO) Por Carlos Bernal Romero

Los  animales  que  más  me  gustan:
 Son  los  de  mi  salón  y  los  del  circo
Oído  en  el  Circo

 Los principales atractivos de un circo son:

Los payasos y los animales

sin ellos dos la esencia misma del espectáculo circense, se pierde por completo.

Simplemente un circo sin animales ni payasos es como una primaria del Estado de Oaxaca sin maestros de la Coordinadora Nacional de los Trabajadores de la Educación (CNTE).

También muchos sociólogos afirman que:

“Si un niño no fue por lo menos una vez al circo, no tuvo infancia”

Roberto Méndez  Ruiz era un joven de 21 años, paisano del “Benemérito”, que nunca había salido de su natal Gelatao, Oaxaca, por tal motivo, las atracciones que llegaban del exterior, eran mínimas.

Un día llegó al pueblo, un circo que antes tuvo funciones en la capital del Estado y nunca había visto uno en su corta y pueblerina vida, desde que nació.

Tenía sólo 10 años y resultó una fecha y evento que lo marcó para toda la vida. Lo maravillaron todos los actos que vio, aunque fueran bastante simples.

Pero como a todos los niños lo que más le impacto e impresionó fueron:

Los animales y los payasos

Al igual que en el “Macondo” de nuestro Gabriel García Márquez, el circo no volvió a presentarse, en el pueblo que vio nacer a Don Benito Pablo Juárez García.

De cualquier manera, Roberto se asomó a la entrada de la carretera los siguientes 10 años, para ver si observaba llegar a la caravana de animales y domadores.

Pero el resultado era el mismo, en los meses de julio y agosto, que eran los de vacaciones escolares, que se podían aparecer, jamás los vio llegar otra vez.

Once años después y con toda la nostalgia circense a cuestas, decidió ir a la Ciudad de México, en donde le dijeron, estaban los mejores circos del país.

El sábado 7 de diciembre  llegó a la Terminal de Autobuses de Taxqueña a las 8 de la mañana y preguntó cómo podía llegar al Metro Revolución, porque iría a desayunar a un “Vips” que estaba cerca.

Terminó a las 11:00 y se fue tranquilo caminando al circo que se encuentra en:

“Buenavista, Buenavista, Buenavista”

para ver ¡Por fin! La tan ansiada función que tenía reservada en su mente y corazón, desde hace 11 años. Empezaba a las 12 del día.

Pero nadie le avisó a:

Roberto Méndez Ruiz

Que en la Ciudad de México habían prohibido el uso de animales en los circos.

El Portón Plaza Eduardo Molina
16:13  -  17:13 p.m.
5/XII/2013

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