HUMO EN TUS OJOS (CUENTO) Por Carlos Bernal Romero

Prefiero una “Maruchán” que una “Campbells”

Andy Warhol

 



Las abuelitas mexicanas dicen que a los hombres se les conquista por el estómago, o lo que es lo mismo, por el gusto, más que por cualquier otro de los sentidos.



 

Por supuesto, señalan, es importante que una mujer sea agradable a la vista de su pareja, pero si no sabe cocinar y lo hace rico, eso terminará tarde o temprano con la relación.

 

Teniendo esta filosofía como “Ley de vida”; Marisol Herrera Gómez,  que era típica de las que se ven en la secundaria, sabía que con el tiempo tenía que ponerla en práctica.

Porque al verse reflejada en su mamá, que a los 30 años su rostro y figura serían como el de los cientos de miles de mujeres jóvenes que viajan en el metro todos los días.

Entonces su única opción para conquistar primero a uno de sus compañeros de la “Secun” y más adelante a cualquier hombre, sería mediante el estómago.

De esta manera le dijo a su Abuelita Sara, que le enseñara sus mejores platillos, así como sus recetas secretas para cocinarlos y prepararlos como lo hacía ella.

10 años después con 25 años a cuestas, y con una belleza que era una combinación entre Selena Gómez en “Spring breakers” y “Chachita” en “Ustedes los ricos” o ponía en práctica los secretos de la abuela, o terminaría casado con Juan Pérez Hernández, compañero de oficina.

 Pero Marisol tenía un problema culinario, era demasiado desesperada como para elaborar un platillo que le llevara más de 20 minutos, más si pertenecía a la generación de la “Comida Instantánea”.

No era cuestión de flojera ni de “Evitar la fatiga” como el inolvidable “Jaimito el Cartero” sino de paciencia, porque ella era muy tolerante, pero nada paciente.

Un día conoció a un proveedor que casualmente se parecía al “Pichi”, se  llamaba Alfredo Fernández y le decían “Freddy”, para “La Chatita” fue “Amor a primera vista”

Utilizó todos sus encantos para convencerlo de que fuera a comer a su casa para conquistarlo, como le había aconsejado la progenitora de su mamá, 10 años atrás:

“Por la panza”

  Freddy llegó puntual el sábado 22 de junio a las tres de la tarde, con una caja de chocolates, bajo el brazo, para abrirla a la hora del postre, cuando su amiga sirviera el café.

 

 Lo recibió con gustó, lo pasó al comedor, le sirvió un vaso de agua de limón que hizo y le dijo:

“En cinco minutos saborareas lo más sabroso que hayas probado en toda tu vida”

Marisol Herrera Gómez le sirvió a Freddy Fernández:

 

Una “Maruchán” de pollo con limón y mayonesa.

El Portón Plaza Eduardo Molina

13:45- 15:05 p.m.

22/VI/2013