Para Amalia Fernández Moreno
Donde quiera que se encuentre
El crimen perfecto empieza en el
Registro Civil
Oído en un juicio de divorcio
El llamado
“Crimen perfecto” es un término y acción completamente cinematográficos, que
sin embargo, algunos hombres y mujeres lo han intentado.
El cuerpo sin
vida del “Archiduque de las mujeres” Ricardo Maximiliano Ramos Chávez yacía en
su cuarto, cuando el Ama de llaves lo descubrió, llamó de inmediato al famoso
detective privado Alejandro “Araña” González y Muñoz. Este al verlo dijo:
“Se trata de un
crimen pasional”
“¡Yo no lo maté!
gritaba Libertad ¡Yo no fui!
sus
declaraciones no convencían a la policía
y la llevaron presa: El “Araña” González
declaró:
“Lo único que puedo decir es que estamos sin
pistas por el momento”
Libertad a pesar de estar detenida, no
era la única sospechosa. Debido a que tuvo varios romances tormentosos, el
“Archiduque de las mujeres” tenía varios
enemigos, principalmente mujeres.
La lista de
sospechosas la componían:
Rosalba
Malvavisco 25 años. Periodista de “El Universal”
Carolina Tornillos-Flojos 24 años.
Actriz de cine
Amalia Fernández Moreno- 23 años.
Empresaria
Tania Esquivel. 22 años. Estudiante
y el único
hombre de la lista:
Rafael Martínez
Carretero 30 años. Magnate Cinematográfico
Tres días
después soltaron a Libertad por falta de pruebas. Por primera vez en su
brillante carrera. Alejandro estaba en un dilema. Tenía seis sospechosos y un
cadáver. Una de las mujeres debió ser la asesina, pero ¿Y Rafael?
Como en todos
los asesinatos, empezó a reconstruir la escena del crimen:
“Veamos: El
homicidio fue el miércoles el día que veía a Rosaura; en la tarde cuando citaba
a Carolina. En su casa donde acordaba con Tania y por último junto a su cadáver
estaba el guion de la película que iba a realizar con Rafael”
De lo único que estaba seguro eran las
últimas palabras que le dijo el asesino:
-Ricardo
Maximiliano ahora serás un archimuerto y te darás cuenta que tres metros bajo
tierra todos somos iguales; ahí no existen los títulos de nobleza.
Estaba ante un
rompecabezas; todos tenían motivos para matarlo. El día del crimen todos lo
habían visitado, menos Amalia. El último al que se vio salir de su cuarto; fue
un pordiosero. Pero no tenía nada de raro: Ricardo Maximiliano era amigo de los
pobres.
-Sólo una cosa
señor ”Araña” el pordiosero era ancho de
caderas. Le dijo el Ama de llaves.
-¡Por qué no se
me ocurrió antes. Está clarísimo!
De inmediato le
ordenó a la Policía arrestar a Rafael
“¡Esto es un
atropello! ¡Soy inocente!”
Al otro día en
los periódicos apareció:
“Fue el magnate”. “Los ricos también
asesinan”. “Está fuera de sí”
Mientras tanto
los otros sospechosos respiraron tranquilos, En una casa del sur de la ciudad,
alguien festejaba su triunfo:
“Brindo por el
crimen perfecto, asesiné al hombre que más odiaba en el mundo y culparon a otro
¡A tu salud Archimuerto!"
Cuando estaba a punto de dar el primer
trago se apareció el detective:
-¿No me invitas?
-Pero… ¿Qué
haces tú aquí?
El detective
privado Alejandro “Araña” González y Muñoz
Le dijo:
“Hiciste el
crimen casi perfecto, solo que te falló un pequeño detalle:
No hay hombres tan caderones: ¡Amalia!”
Sala de mi casa
22:00 - 23:00
p.m.
20/VIII/2016
