Para Sandra
Que siempre fue especial
Hay mujeres que tienen más bonita
la mirada que los ojos
Oído en el Devlin
Hay mujeres que
tienen ojos de un color tan bonito (verde, azul, café y hasta violeta) que
resulta imposible dejar de mirarlas porque casi siempre son caras preciosas.
También y aunque
parezca un poema, cuento, piropo o canción
existen chicas
que:
“Tienen la mirada más bonita que
los ojos”
La de Sandra
Carillo Méndez era un enigma para toda la gente que la conocía. Nadie podía
adivinar lo que escondían sus ojos, que
como el bolero eran; “De un místico candor”
Parte de ese
misterio resultaban sus cejas pobladas que era el mejor pretexto para muchos
para verla directamente o al menos de reojo su pasaban junto a ella.
El marco perfecto que le daba un toque europeo
a su rostro que bien la hubiera hecho pasar por “Señorita Polonia”, en el concurso de “Miss Universo”
era su pelo.
Si a todo lo
anterior le agregábamos una sonrisa con los dientes más blancos que se hayan
visto en la “Región más transparente del aire”; Sandra parecía de mentiras.
Mientras los
demás seguían especulando sobre su personalidad; ella los observaba con su mirada que combinaba el
granito de un asaltante de cajas fuertes y la serenidad de un Presidente
interino.
Llegó a ser tan
legendaria su mirada que hasta se realizaban apuestas para averiguar que se
encontraba detrás. Simplemente nadie era capaz de descifrarla.
Por fin alguien
se atrevió a preguntarle:
-¿Qué
pasa con tu mirada?
Sonrió
mostrándole sus diamantes blancos, antes de responder:
-No te entiendo
-Sí, ¿Qué ves cuando nos miras?
Su bellísimo
rostro se puso sereno y contestó:
-Ah era eso
Como estaba a un paso de descubrir
el gran secreto; balbució:
-Si…
Sabiéndose dueña
de la situación y sabedora de la rara expectación que había causado su mirada:
indicó:
-Pasado mañana te lo digo
Esos fueron los
dos días más esperados por la comunidad estudiantil en su historia, por fin se
daría a conocer quizá el más grande misterio sin resolver de esa escuela.
Se reunieron de nuevo el
representante de los estudiantes y Sandra en la cafetería de la institución.
Con una emoción que no podía ocultar, le preguntó:
-¿Entonces por qué miras con esa forma que ha enamorado a más de uno?
Sandra Carrillo Méndez
Hizo que su rostro fuera
inescrutable para señalar:
-Es que me molestan los lentes de
contacto.
Sala de mi casa
20:00 - 21:00
p.m.
2/I/2016