Este blog fue creado pensando en Dacne y está dedicado a Wendy González Salinas

domingo, 28 de mayo de 2023

CONDUCTORA DESIGNADA (CUENTO) Por Carlos Bernal Romero

Para mi Claudia por el día de su cumpleaños

 

Yo sólo sé manejar poquito

La abuelita de Checo Pérez 


Aunque en la Ciudad de México ha habido muchos avances con respecto a la movilidad de los autos y la responsabilidad que deben de tener los conductores siguen existiendo muchos accidentes viales.


Uno de los avances más significativos es el llamado alcoholímetro; que consiste en poner una especie de retén en cualquier de la ciudad; donde tienen que pasar los automovilistas; soplarle a un aparato y si no rebasan los grados de alcohol permitidos en la sangre; pueden seguir su camino; de lo contrario el conductor es retenido entre 20 y 28 horas y el auto se va al llamado corralón para evitar accidentes.

         

Y lo que nunca ha podido hacer la autoridad al respecto es el hecho que cualquier persona mayor de edad, sin importar su estado físico y ni siquiera si sabe manejar; puede tramitar su licencia de conducir.


A pesar de que Claudia Eugenia Bernal Ortiz era muy ordenada con sus cosas y respetuosa de las leyes; por extrañas razones que ni ella misma podía explicar; llevaba más de medio año conduciendo con una licencia vencida.

         

Estaba consciente por ejemplo que si tenía un incidente de tránsito con otro conductor o conductora; por tener la licencia vencida; automáticamente ella sería considerada la responsable; sin importar las circunstancias.


Cada vez que su papá se lo recordaba; contestaba;

         

“No te preocupes el próximo mes la vuelvo a tramitar”

y ese mes nunca llegaba

         

En defensa de Claudia se tenía que decir que era una automovilista que manejaba a una velocidad moderada; nunca se pasaba los altos ni se metía en sentido contrario y si por algún motivo; sabía que no estaba en condiciones de manejar: Rentaba un “Uber”

         

De esta manera era casi imposible que tuviera un incidente de tránsito por el cual; un o una policía le tuviera que pedir su licencia de conducir y se diera cuenta que estaba vencida.


El sábado 27 de mayo sus amigos le hicieron una reunión para festejar su cumpleaños. La pasó muy bien: Cantó, se tomó muchas fotos; se río bastante y tomó “un par” de copitas de más.

         

Se regresó con una de sus amigas y un poco antes de llegar a su casa; perdió un poco el control del auto y rompió una especie de jardinera que había en la banqueta, pero no pasó a mayores.

         

Un oficial de tránsito que vio lo sucedido; se acercó al auto y le preguntó:

         

-¿Qué pasó señorita?

         

Ya respuesta del susto:

         

Respondió:

         

-Nada oficial sólo que mi amiga venía manejando y se descontroló un poco.


El policía vio de cerca a la amiga y cuando iba a decir algo:

         

Claudia Eugenia Bernal Ortiz

         

Le dijo:


-Mire su licencia

         

El oficial la guardó en la bolsa de su camisa y señaló:

         

-Está bien, pueden irse, pero manejen con más cuidado

         

La “Licencia” era un billete de a mil pesos y…

         

La amiga de Claudia estaba ciega.

La Casa de Las Lunas

22:0023:00 p.m.

27/V/2023

1 comentario:

Ing. Carlos Manuel Muñoz Moreno dijo...

El pan nuestro de cada día con los inspectores de Tránsito. Así nuestro México mágico.