Este blog fue creado pensando en Dacne y está dedicado a Wendy González Salinas

domingo, 3 de mayo de 2015

EL INSTANTE (CUENTO) Por Carlos Bernal Romero

 Para  Roberto Ramírez  Garza
(Beto  “El Boticario”)
“¡Eres  grande  Magazo!”

Yo sólo quiero que ustedes me quieran
Sergio  Gustavo  Andrade  Sánchez 


La tristeza, desolación y desesperanza se habían apoderado del ánimo de Horacio Fernández Domínguez y en estos momentos de su vida se encontraba “En medio de la nada”.

Le gustaba mucho su trabajo y era muy bueno en lo que hacía; sin embargo, la monotonía y la rutina de realizar lo mismo todos los días, empezaba a “Pasarle la factura”.

Admirador de “Los Beatles” a veces se sentía como el personaje de la canción compuesta por Paul McCartney:

“El tonto de la colina”

sobre todo en la primera estrofa:

“Día tras día
Solo en la colina
El hombre de la tonta sonrisa
Está completamente inmóvil
 Pero nadie lo quiere ver
Ellos saben que nada más es un tonto
 Y él nunca da una respuesta…”

Pero al vivir en la Ciudad, donde se practica el llamado “Capitalismo salvaje”; la premisa es; Clara, sencilla y contundente:

“El que no trabaja no come”

Le quedaban dos opciones que él sabía que nunca llevaría a cabo y que eran muy parecidas:

Suicidarse o irse a provincia

La segunda sería peor que la primera, porque lejos de su querida y entrañable Ciudad de Wendy González Salinas; resultaría un “Muerto en vida” como los zombis de las películas de terror de bajo presupuesto.

Esa era la vida de Horacio al abrir los ojos a las 7:00 a.m. del domingo 3 de mayo del 2015 y por primera vez en su vida laboral, dudo un instante en seguir acostado o irse a trabajar.

A pasar del contexto en que se encontraba:

Acostado, en bermudas, con barba de un día y nada presentable en el momento más decisivo de su vida, desde el primer día que entró a primero de primaria.

Se quedó mirando el techo por cinco minutos en los que repaso toda su existencia en  este mundo: Desde su feliz infancia; pasando por su tranquila adolescencia, hasta el día de hoy; 30 años después:

Horacio Fernández Domínguez

Se levantó de la cama, rasuró, bañó y vistió para irse a trabajar:

Era payaso en un restaurante.

Sala de mi casa
22:00  -  23:30 p.m.
2/V/2015

2 comentarios:

martukish dijo...

Jajaja muy bueno; refleja la realidad de lo que pasa, sino te levantas a trabajar no comes, es tan cierta esa premisa. Excelente cuento, por cierto feliz día de Santa Cruz!!!

Unknown dijo...

Muy cierto Caballero pero a veces te ganan los malos ratos de no verle sentido a la vida y es cuando vienen las reflexiones pero uno decae, se levanta y sigue el paso, y si se estanca luego vienen circunstancias ajenas... saludos