¡Adiós, viejito!
Andrés García
a Jorge
Rivero
Uno de los
programas sociales más exitosos que ha tenido desde hace muchos años el
Gobierno Federal, es la tarjeta para personas de 60 años en adelante.
Llamado antes
Instituto Nacional de la Senectud (Insen), y a partir del sexenio de Vicente
Fox (2000-2006), Instituto Nacional de los Adultos en Plenitud (Inaplen), la
tarjeta tiene varios beneficios.
Quizás el más
útil resulte que su poseedor puede subirse gratis a todos los transportes
públicos dependientes del Gobierno, de la ciudad donde él o ella vivan.
Llegó otro 4 de
noviembre en la vida de Alberto Manríquez Blanquet, lo que significaba que
cumplía un año más de estar en las calles de la Ciudad de México.
Como era
seguidor (El decía que fundador) de la filosofía “Comida lenta”, que significa
hacer las cosas con calma y jamás enojarse por nada y con nadie, representaba
menos edad.
Es más, alguien
escribió en alguna ocasión:
Alberto
Manríquez Blanquet significa: “Hombre con absoluta tranquilidad”.
Esto significaba
que el tiempo lo respetaba. Por tal motivo su sobrina consentida, respondía
cada vez que le preguntaban la edad de su tío:
“Tiene 26 años”
Entonces en su
forma de ser, paciente que no tolerante, parecía haber encontrado la fórmula
mágica, para representar menor edad de la que había cumplido.
Por supuesto, no
le gustaba decirle su edad real a las personas que lo conocían, pero ignoraban
su fecha de nacimiento. Este dato sólo lo conocían sus familiares.
Un día después
de su cumpleaños, el martes 5 de noviembre, cuando estaba en el “Vips Niza”,
Flor, su mesera favorita la cual siempre lo atendía en este restaurante, le dio
un “Quita risas” al indicarle:
-Ahora sí, vas a
poder tramitar tu credencial del Insen
Lo “sacó de
onda” ese comentario, pero se repuso rápido y con su absoluta tranquilidad,
precisó:
-No, hasta el
año que entra.
Vips Niza
14:45 - 15:45
p.m.
5/XI/2013
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