Este blog fue creado pensando en Dacne y está dedicado a Wendy González Salinas

sábado, 29 de marzo de 2014

EL CURSO (CUENTO) Por Carlos Bernal Romero

Yo  no  soy  analfabeta;  soy  analfabeto
Oído  en  Iztapalapa

Con excepción de Cuba, en todos los países de América Latina, en menor o mayor grado existe analfabetismo, cuando resulta  inexplicable que en el 2014, con todos los adelantos técnicos, siga habiendo gente que no sepa leer ni escribir.

En pueblos alejados “De la mano de Dios”, donde la mayoría de la gente son campesinos, se podría entender este retraso educativo, porque no hay escuelas cerca de esos lugares y a los padres de familia, les interesa más que sus hijos sean productivos económicamente, a que aprendan sus primeras letras.

Pero que exista analfabetismo en la Ciudad de México, resulta incomprensible, porque sin importar la posición económica, la mayoría de los capitalinos están conectados con la sociedad.

Al enterarse que en el Distrito Federal, había, aunque mínimo, analfabetas (Sólo 0.6% de la población total) Rosaura Márquez Espinosa, estudiante del cuarto semestre de Comunicación en la UNAM, decidió poner su “granito de arena”

Pensaba que si gracias a ella 100 personas de su comunidad aprendían a leer y escribir, ayudaría a que en la capital hubiera menos injusticias debido a la ignorancia de la gente.

Como quería hacer un curso de regularización en regla y con todos los elementos necesarios, se dirigió a la Delegación Gustavo A. Madero, para que la asesoraran.

Le dijeron la dinámica de las clases y le prestaron el material indicado y el tipo de personas a la que debería ir enfocados los conocimientos que  impartiría.

También le dijeron que parte fundamental de la asistencia de la gente, es que lo publicitara por medio de carteles en el centro de su colonia, para que mucha gente supiera del curso.

Con dos semanas de anticipación en el las pareces del mercado público, puso una serie de cartulinas en las cuales le informaba a la comunidad del inicio del curso.

En ellas también informaba sobre el lugar, el día y la hora para que no hubiera ningún tipo de dudas para los posibles interesados en tomar el curso de actualización.

Llegó el sábado 29 de marzo y exactamente a las 10 de la mañana y en el patio de su casa, lo tenía todo preparado para enseñar a leer y escribir al mayor número de personas.

Cuatro horas después no se apareció nadie ante su incredulidad y frustración. El motivo de que no se hubiera presentado nadie, eran los mensajes invitando al mismo curso:

Rosaura Márquez Espinosa había puesto:

“Si no sabes leer ni escribir, nosotros te enseñamos”

El Portón Plaza Eduardo Molina
18:00  -  1900  p.m.
28/III/2014

1 comentario:

martukish dijo...

jajajajajajajajajajajajajajaaj noo como publicista se moría de hambre, jajajajaj es neto esto? Pero bueno es verdad lo que dices Cuba con el menor índice de analfabetos, pero la verdad en México, la sociedad prefiere ser ignorante a saber o aprender, porque están en el entendido de que así les va ir mejor o porque a su edad ya para qué, en fin, es problema realmente profundo, que tiene que ver con la misma educación recibida en casa, mi papá terminó la secundaria (comercial) antes le llamaban así, ya no quiso estudiar más, pero él nos alentó a mis hermanos y a mí a terminar una carrera y así fue, no importa de dónde seas o de dónde vengas mientras tengas actitud para salir adelante... es lo que pienso yo.. mentalidad es lo que le hace falta al pueblo mexicano, mentalidad...