Para Fernando
Que
sigue estudiando
¿Estudias o trabajas?
Oído en una Casa de retiro
Hay personas que tienen dos o hasta tres carreras; un par de maestrías y hasta un doctorado. Simplemente es gente que no ha dejado de estudiar desde que entraron a primero de primaria; sin importar que tengan más de 40 años; ellos siguen estudiando.
Lo hacen como si
fuera un estilo de vida; o hasta por vicio o como si tuvieran el:
“Síndrome del Estudiante”
Fernando Rafael Martínez Mendoza o Fernando “El Eterno”
como le gustaba que le dijeran había estudiado en una primaria bastante sui
géneris; que por su forma de impartir clases era totalmente diferente a las
tradicionales; en la que además su abuela paterna era la directora.
Esto lo hizo un
estudiante diferente con muchas ganas de aprender y de estudiar. Siguió su
educación secundaria en un colegio que estaba muy cerca de su casa y al cual
hasta se iba caminando.
La preparatoria la curso en el “Colegio
Carnegie” que en los tres años en los que estuvo “El Eterno” era la mejor
escuela de nivel medio superior de comunicación de la Ciudad de México.
Después por eso se metió a estudiar en la
“Escuela de periodismo Carlos Septién García; la cual no terminó por cuestiones
familiares y terminó sus estudios superiores en la Universidad de la Ciudad de
México.
Cuando todos
esperaban que empezara a ejercer su carrera de Comunicación; sorprendió a
todos; incluyendo a su mejor amigo y a su mamá con la que vivía en Cuernavaca;
al meterse a estudiar una maestría sobre “Antropología Social” en la
Universidad Autónoma de Morelos.
Así era la vida de Fernando Rafael
Martínez Mendoza en agosto del 2022. Con más de la mitad de su vida (Casi 20
años) pasándola en un salón de clases desde que entró a los seis años a la
primaria de su abuelita que además estaba ubicada en la misma casa en que
vivía.
Las tres mejores cosas que para él
tenía estudiar de manera continua eran;
Aprender lo más posible sobre diversas
materias; el descuento del 50% que la hacían en las centrales de autobuses; en
la temporada de las vacaciones escolares y las becas que obtenía del Gobierno.
20 años después
cuando con 54 años recién cumplidos vino a la Ciudad de México a celebrar los
80 años de su maestro de preparatoria que además era su mejor amigo.
Aunque se veía bien
para su edad como decía la abuela Sara; se le notaban las cinco
décadas de vida; aunque él insistía en que le dijeran “El Eterno” como en sus
años de secundaria.
Cuando le daba el abrazo de cumpleaños
a su octogenario profesor; éste le dijo:
-Te ves bien, pero no eterno
Complacido de que su mentor y amigo por
casi 40 años le mencionara su adjetivo favorito:
Fernando Rafael
Martínez Mendoza: “Fernando El Eterno” puntualizó:
-Pero lo soy. Ayer empecé mi quinta
maestría; ahora en:
“Administración del Tiempo Libre” en la
UNAM y soy:
“Fernando El Eterno… Estudiante”.
La
Casa de Las Lunas
22:00
– 23:00 p.m.
27/VIII/2022
