Para
Fernando Rafael Martínez Mendoza
Que
aún no acepta que es cuernavaquense
Yo
nací cuando llegué a la Colonia Obrera
Memorias
de un provinciano
Hay en la vida de
todos los seres humanos por lo menos una vez en que no se pueden “echar para
atrás” y de la decisión que ellos tomen depende el futuro de otras personas;
una empresa, una institución y en casos extremos de un país.
Cuando llega este
momento; simplemente le dicen a esta persona dos palabras que pueden ser
“lapidarias” si no sabe manejar la situación o actúa de forma correcta:
“Te toca”
Fernando Rafael
Martínez Mendoza había pasado casi toda su vida cerca del “Mercado de Jamaica”
y de la estación del metro del mismo nombre; que es un barrio o zona muy
característica y emblemática del otrora Distrito Federal y ahora por decreto
sólo:
Ciudad de México
Entonces se podría decir que tenía
sello y pasaporte de “Chilango” o capitalino por los “cuatro costados” y nadie
le podría regatear eso; además se movía como “Pez en el agua” por todas las
calles y medios de transporte de la capital.
Hasta que un día cuando hacía su
servicio social en “Canal 11” y ya casi había terminado su carrera en la Escuela
de Periodismo: “María del Carmen Aristegui Flores”; le ofrecieron ser el
director del periódico más importante de Cuernavaca, Morelos:
“El Sol de Cuernavaca”
y sin dudarlo
aceptó
Era exactamente
abril del 2012 cuando se fue con todas sus cosas a un departamento que le
habían rentado y estaba muy cerca de las oficinas del periódico que ahora él
dirigiría.
Como le faltaba un semestre para
terminar su carrera; haría todos los días el viaje a la Ciudad de México
durante un semestre; porque le pusieron como requisito fundamental para darle
el puesto; que se titulara.
Diez años después, incluyendo los dos
de La Pandemia que nos encerró y nos cambió la vida a todos; Fernando había
convertido al:
“Sol de Cuernavaca”
como el mejor
diario de todo el estado de Morelos
Al mismo tiempo su
fama de excelente periodista ya era a nivel nacional; cuando le llegó lo que
para muchos sería la máxima oportunidad periodística de su vida:
Ser: Jefe de Comunicación de la
Presidencia de la República
Habían corrido al que estaba de
encargado porque le habían descubierto una amplia red de corrupción que había
afectado a muchas personas: dejándolas en la miseria.
Fernando siempre había querido hacer
algo por México desde su “trinchera” periodística. Esto lo sabía el dueño del
periódico y amigo personal: Francisco Guzmán Puga o “Chocotavo” como él le
decía; que llegó a su oficina con dos
papeles:
El nombramiento
directo del Presidente de México y un nuevo contrato en blanco (Le podría poner
la cantidad que quisiera ganar al mes) por otros diez años para continuar
siendo el Director del periódico y le dijo:
“Te toca”
Cinco minutos después:
Fernando Rafael Martínez Mendoza:
Era...
El Director de periódico mejor pagado
de la historia.
La
Casa de Las Lunas
22:00
– 23:00 p.m.
16/IV/2022
