Literalmente es huérfana de madre
Oído
en el DIF
En
México el porcentaje de “Padres solteros” en comparación de las “Madres
solteras”; es mínimo y no son estadística, simplemente porque el hombre es el
que abandona o se niega a reconocer que el hijo o hija que va a tener su
pareja, cuando no están casados o viven juntos, sea suyo.
Así
a una mujer con uno o más hijos de entre 18 y 30 años que no tiene esposo o
algo parecido y que es el padre biológico, son las “Madres solteras” de las que
hablamos.
Pedro Hernández Villegas era uno de
esos raros “Papás solteros” que con apenas 30 años; tenía una hija de 12 años:
Silvia Hernández Pasquel, porque él y la mamá de la niña tenían exactamente 18
años; cuando Silvita llegó al mundo, pero al cumplir dos años; Marcela se fue
para no volver.
Esto
obligó a Pedro a salirse del primer semestre de Veterinaria en la UNAM para
conseguir trabajo y poder mantener a su hija y que por lo menos tuvieran lo
básico para vivir.
Entonces con sólo la preparatoria
terminada el único trabajo que consiguió fue como payaso de fiestas infantiles
y de parques públicos cuando las primeras escaseaban.
Cuando
la pequeña Silvia cumplió 10 años; también tuvo que aprender el oficio para
ayudar en los gastos de la casa y por val motivo a pintarse la cara como lo
hacía su papá.
Si ambos estaban con la “cara lavada”
se llevaban de maravilla y eran muy cariñosos el uno con la otra, pero en el
momento que uno de los o ambos se pintaban la cara; se sentía mucha tensión en
el ambiente.
Así
aunque continuaban tratándose cordialmente; al estar disfrazados de payasos; ya
no existía el trato amoroso que se tenían cuando estaban solos en si casa.
El día del cumpleaños número 29 de
Pedro; Silvia quiso darle una sorpresa vistiéndose de payasita e irlo a visitar
a su restaurante favorito donde estaba con sus amigos.
Al verlo se acercó con los brazos
abiertos y le dijo:
“Papá…”
Sin dejarla terminar le dijo bastante
enojado:
“No me digas papá en público y menos cuando haya gente”
Aguantándose
las lágrimas y el coraje que sentía en ese momento; la niña se regresó a su
casa y durante mucho tiempo únicamente le contestaba a su padre con
monosílabas.
Su cumpleaños número 12 coincidió con
el final de cursos y una obra de teatro en la cual ella era la actriz
principal. La obra les gustó mucho a todos los asistentes que aplaudieron de
pie.
Como en la escuela sabían que Pedro
Hernández Villegas era payaso; no le sorprendió al director su petición para
dejarlo ir disfrazado de esa forma a la escuela.
Al
terminar la obra llegó muy efusivo con su progenitora y le dijo:
“¡Felicidades dobles hija!”
Cuando se disponía a darle un abrazo;
su hija:
Silvia Hernández Pasquel
Lo “paro en seco” diciéndole:
“No
me digas hija en público y menos cuando haya gente”
La Casa de Las Lunas
22:00 - 23:00 p.m.
31/VII/2021
