Para Janet
Y su
Libertad de expresión
Sí, tengo celulitis
Oído en Telcel
El celular o “móvil”, como dicen,
los españoles, es un invento que
tiene tanto cosas positivas como negativas y no la gran maravilla, que nos
quieren hacer creer.
Obviamente la principal
cualidad de este aparato, es que estas localizable para amigos y familiares,
que se quieran contactar contigo en cualquier momento.
También que puedes
hablar desde cualquier lugar con las personas que deseamos o necesitamos ya sea
a un teléfono fijo o a otro celular, que este en servicio.
Los dos grandes
problemas de este tipo de teléfonos. Es que a muchos les causa dependencia o
“celulitis” y que si se descarga, no hay “poder humano” que te permita hacer o
recibir llamadas.
Rodrigo Valdez Carrasco era de los que usaba el celular por
necesidad, porque como vivía sólo, era su único medio para recibir llamadas y
cuando llegaba a tener crédito, lo usaba para mandar, sobre todo mensajes.
Lo que le legaba a
pasar de vez en cuando se quedaba sin pila o batería y su teléfono se convertía
en un aparato completamente inservible o en chatarra.
Aún así, se prometió a
si mismo, que sería más cuidadoso al respecto, para que jamás le volviera a
pasar y así no quedarse en “ascuas”, de posibles noticias.
El domingo 26 de enero
cuando estaba en la explanada de la Basílica de Guadalupe, se empezó a sentir
muy mal, de inmediato sacó su celular, para tratar de comunicarse con alguien.
Para no variar no tenía
crédito, pero además se dio cuenta, que estaba a punto de quedarse sin pila.
Tal vez le quedaban 10 minutos o menos para hablar.
Tenía conexión a
internet y por twitter se comunicó con su amigo Rafael, para que le hablara y
pedirle que le avisara a su cuñado que
le marcara.
Sonó su teléfono y cuando el esposo de su
hermana, le preguntó:
-¿Qué pasó?
Rodrigo Valdez Carrasco, contestó:
-Me estoy mu…
En ese momento se le acabó la
batería.
Comedor de la Casa de Dacne
23:00 - 23:50
p.m.
27/I/204
