Prefiero
La Navidad al Año nuevo
Nicolás
Las
dos últimas celebraciones o fiestas que hay en el mundo occidental cada año
son:
Las cenas de Nochebuena y de Año viejo
En
la Ciudad de México; más allá si las personas son o no católicas y por “orden”
de las mamás cuando somos sobre todo chicos; el 24 de diciembre lo pasamos y
celebramos en la “Casa Materna” y el 31 donde nos quiera llevar nuestro papá.
Son
muy pocas madres de familia las que prefieren pasar en casa; el 31 y dejar
“libres” al esposo para que se vaya junto con los hijos cuando son pequeños o
adolescentes a la casa de la abuela paterna.
Con esa idea había crecido:
Ernesto Cardenal Domínguez:
Su señora madre los quería ver reunidos
en familia para celebrar la llegada del Año Nuevo con una deliciosa y abundante
cena que la autora de sus días preparaba y en el último de los casos mandaba a
pedir a un restaurante.
También
como fueran creciendo él y sus tres hermanos; era recibidos primero con las
novias: luego con sus esposas y al final con la nueva familia que habían
formado.
Así desde que Ernesto tuvo “uso de
razón” le enseñaron que el día más importante del año para la Familia: Cardenal
Domínguez era el último de cada año; en una reunión/cena presidida por:
Estela Domínguez
y
eran poco menos que sagradas
Así llegó otro 31 de diciembre a la
vida de Ernesto Cardenal Domínguez y sobre todo de Doña Estela. Por cierto,
como si estuviera en una película de la “Época de Oro” le gustaba decirle
“Jefa” a su mamá.
Llegó
el 31 de diciembre del 2023 y a pesar de que tuvo un año bastante malo; sabía
que no podía faltar a la cita familiar como lo hacía desde hace 55 años: Había
cumplido 60.
Llegó y le dijo:
“Aquí estoy Jefa como cuando era niño y
vivíamos todos juntos en la casa. Ya ves, me divorcié y hace mucho no veo a mis
hijos; que son tus nietos a los que quieres mucho y por eso hoy vine solo”
Doña
Estela tenía cinco años de muerta y:
Ernesto Cardenal Martínez
La había ido a visitarla al panteón.
La
Casa de Las Lunas
22:00
– 23:00 p.m.
8//VIII/2025
