Para
Nadia Comaneci
47
años después
Es
el primer ídolo que tuve
Vladimir
Putin al hablar de Nadia Comaneci
Dicen que la
llegada de un niño y sobre todo de una niña al hogar de una familia; es una de
las máximas alegrías que puede experimentar una familia; sin importar el número
de hijo que sea.
Pero esta
felicidad aumenta si esta niña es la primera descendiente de la pareja recién
formada; porque generalmente son padres jóvenes; listos para darle todo el amor
del mundo.
Sí después llegan más hijos; son bien
recibidos y si resulta hija única; también la verán como un regalo de la
Naturaleza y le darán todo el amor del mundo.
Cuando nació Nadia Elena como la
bautizaron y registraron sus padres: Jorge y Alejandra Estefanía en Ocampo
Guanajuato; ellos tenían 25 y 20 años respectivamente y toda la vida por
delante.
Ella era
oficinista y él mecánico y ambos sabían de la importancia que tenía que Nadia
Elena fuera una niña feliz y educada; para que cuando creciera fuera una
persona buena y triunfadora.
Desde los tres años le dijeron:
“Mientras seas la
mejor y te guste lo que hagas; no importa a que te dediques”
El pueblo donde nació tenía menos de 10
mil habitantes y por tal motivo; sólo pudo estudiar hasta la secundaria; para
continuar la preparatoria la universidad
tendría que trasladarse a los vecinos estados de San Luis Potosí, Zacatecas o a
la capital del estado: Guanajuato.
Eligió la ciudad de Guanajuato para
estudiar, terminando la prepa, la carrera de Derecho; en la prestigiada
universidad de esa ciudad; porque desde muy pequeña demostró interés para
ayudar a la gente frente a cualquier injusticia.
Resultó una alumna
tan sobresaliente que sólo obtuvo diez de calificación en todas sus materias.
Esto llamó la atención del Rector de la institución; que le ofreció una beca
para estudiar una maestría en la ciudad canadiense de Montreal.
Nadia Elena volvió a ser la “Mujer
Perfecta” en la maestría, que casi automáticamente las autoridades de la
universidad donde estaba estudiando; le ofrecieron un doctorado con todos los
gastos pagados.
Al saber todos los
logros de su hija; tanto Alejandra Estefanía como Jorge; se sintieron los
padres más afortunados del mundo por haber tenido una hija tan buena e
inteligente.
Así la niña que a los 14 años que había
salido en 1976 a estudiar y ser una mujer de provecho; regresó a su “Pueblo
chico” 47 años después; para ser reconocida por las autoridades de Ocampo de
Guanajuato como:
La Doctora en Derechos Humanos más
importante del mundo a los 62 años.
Historia y cuento
inspirados por la hazaña de Nadia Comaneci en los Juegos Olímpicos de Montreal
1976.
La
Casa de Las Lunas
22:00
– 23:00 p.m.
11/XI/2023
