Para Wendy González Salinas
Qué es Poderosamente Bella
Qué les puedo decir: Wendy González
Salinas me encanta
Bill
Gates
Los que saben y
les gusta hablar sobre el tema, aseguran que el nombre con el que bauticemos y
registremos a una persona la va a marcar para toda la vida.
Aseguran que no solo por lo bonito o
feo de la sonoridad y semántica de esos
nombres; sino que aseguran que:
El nombre es Destino
Por ejemplo un
Glafiro y una Porfiria aunque no lo
quieran ni busquen; jamás podrán pasar desaparecidos y aunque les moleste,
causarán más de una sonrisa de burla.
Cuando la joven pareja que vivía en
Monterrey compuesta por Ernesto González y Patricia Salinas iba a tener su
primer hijo, en este caso hija en el mes de agosto de 1985, empezaron a buscar
nombres.
Quedaba eliminado en automático el de su papá feminizado porque se llamaría
Ernesta, Patricia podría ser una opción o:
“Elsa como mi mamá” dijo Ernesto
El parto y
nacimiento estaban planeadas para el 17 de agosto y descartaron los nombres de
mujer que les ofrecía el santoral:
Juana y Clara
La niña vendría al mundo el sábado 17 y
el sábado 10 de agosto no tenía
nombre. En la clínica donde
atenderían a Patricia Salinas, había una pequeña capilla, donde bautizaban a
los niños antes de registrarlos.
El cura que estaba a cargo también era
un fanático de los nombres y recordó el de la única novia que tuvo den su
juventud antes de meterse al seminario y que le quedaba como “Anillo al dedo”
porque reflejaba:
Poder, irrealidad y belleza total
También al sacerdote Domingo Díaz Pavia
le gustaba recibir a los recién nacidos pata dárselos en las manos y ver su
reacción de felicidad y alegría totales.
Sábado 17 de
agosto de 1985. Como era el único parto programado; Domingo estaba en el cuarto
del hospital esperando junto con Ernesto y Patricia que le llevaran a la bebé.
Cuando se la entregaron; y la vio a los
ojos; el cura:
Domingo Díaz Pavia
Tuvo una regresión a su juventud, que
le recordó a su novia, tipo el programa “La Rosa de Guadalupe” y entes de
dársela a su mamá; le dijo:
“Aquí tiene a su Wendy”.
Comedor de la Casa de Dacne
21:00 – 22:00
p.m.
2/VIII/2020