La vida sigue igual
Chabelo
Desde hace unos meses los papás de Claudia Eugenia
Bernal Ortiz habían decidido hacerle su fiesta de XV años en “todo lo alto”, sin escatimar gastos ni esfuerzos.
Sin entender el porqué ella decía:
“Pero no tiene sentido”
Ante esa palabras ponían “oídos sordos” y seguían con los preparativos para la fiesta
que se iba a realizar el 27 de mayo del 2000, como las grandes funciones de box
a las 21 horas.
Claudia no quitaba “El dedo del renglón”
“En vez de gastar tanto, deberían regalarme el dinero”
Seleccionaban con calma el salón; el posible menú y los
dos conjuntos musicales que amenizarían el evento. Deseaban que resultara el
evento del año.
Inteligente
como pocas muchachas de su edad, llegó a la conclusión de que se trataba de una
broma y preguntó:
-¿Quién me confeccionará el vestido?
Al observar por fin a su hija de acuerdo, le dijeron:
-En el “Palacio de Hierro”
Ambas partes dejaron el tema por la paz un
par de semanas y Claudia pensó que se les había olvidado. Algún día les preguntaría
la razón en el intento de este absurdo.
Sin embargo, ocho días antes de su cumpleaños, le
cuestionaron:
¿Estás lista para la gran ocasión?
Completamente desconcertada se fue a dormir. A la
mañana siguiente tenía que dejar en claro esta situación la cual sus padres
habían llevado demasiado lejos y empezaba a ser desgastante.
Sonó el despertador a las nueve. Con su piyama azul
cielo y sus pantuflas rosas, encaminó sus pasos donde descansaban ellos que se
encontraba del otro lado del pasillo.
Tocó la puerta y cuando estuvo adentro puntualizó:
-Si insisten en celebrar la fiesta de XV años no
cuenten conmigo
Desconcertados por lo que oían, sólo pudieron soltar
un:
-¿Por qué?
Claudia Eugenia Bernal Ortiz
Con la seriedad digna de una mujer centenaria,
respondió:
-Porque voy a cumplir 16 años,
Toks La Plaza Oriente
17:00 - 18:00 p.m.
24/IX/2016
