Este blog fue creado pensando en Dacne y está dedicado a Wendy González Salinas

domingo, 23 de marzo de 2014

LA CITADINA (CUENTO) Por Carlos Bernal Romero

Para  Martha Lucía Herrera Sánchez

Mi  ciudad  es  la  cuna  de  un  Jefe  de  Gobierno  dormido
Oído  en  el  Zócalo

Vivir o decir que se es de la Ciudad de México es una especie de estatus para mucha gente, sobre todo para los que nacieron en provincia y que por alguna razón están en la capital.

Aunque también, algunos sociólogos afirman, que lo hacen por sobrevivencia, porque dicen que los chilangos son una especie muy cruel con los provincianos.

Martha Lucía Herrera Sánchez le decía  a cualquiera que la quisiera escucharla:

“Yo soy chilanga”

Como lo afirmaba con tanta  convicción, no habría porque dudarlo. Además no tenía “acento” como muchos provincianos o pueblerinos que viven en el Distrito Federal.

Aunque su belleza natural y su forma agradable de ser, no eran las de una capitalina pura, por lo menos debería tener un descendiente directo del “Interior de la República Mexicana”

Un amigo que la conocía bastante y sabía se molestaba, si le tocaban el tema, le gustaba hacerla repelar, preguntándole:

-¿De verdad no eres pueblerina?

Estuvo a punto de contestarle con una grosería, pero se acordó que era un buen camarada y respondió:

-Ya te dije que soy chilanga por los cuatro costados

-Perdona, pero sigo sin creerte nada

Ya enojada Martha exclamó:

-¡Pues me tiene sin cuidado!

Después de esa conversación, regresó al departamento donde vivía sola y fue directamente a donde tenía guardado un pequeño baúl y sacó su Acta de nacimiento.

La vio con detenimiento y:

Martha Lucía Herrera Sánchez

“¡No soy una pueblerina!”

Había nacido en León.

El Portón Eduardo Molina
18:19  -  19:19 p.m.
22/III/2014

1 comentario:

martukish dijo...

jajajajajajajajajajajajaj excelente cuento!!!! Me gustó muchísimo, muchas gracias, de verdad!